CIUDAD DEL VATICANO, 15 de octubre.— La apertura hacia los gays y la valoración de los aspectos positivos de las parejas entre personas del mismo sexo incluidos en un documento del Sínodo de Obispos desató una polémica al interior de esa asamblea episcopal.
Tal como está escrito, el documento de ayer (lunes) da a entender que hay un acuerdo sobre cosas en las que, en realidad, no hay acuerdo”, señaló el cardenal Wilfried Fox Napier, arzobispo de Durban, en Sudáfrica, y participante en el Sínodo.
Durante una rueda de prensa en la oficina de comunicación del Vaticano, el purpurado se dijo preocupado porque el mensaje dado en la prensa tras la publicación del documento “no sea verdad” y “no representa el sentir de la asamblea (de obispos)”.
“El de ayer es el documento de Erdö, no del Sínodo”, dijo al referirse a la Relatio post disceptationem, la relación después de las disertaciones que resumió los 260 discursos que se escucharon en la asamblea en su primera semana de trabajo y que fue realizada por el cardenal húngaro Peter Erdö.
El punto más problemático de la Relatio resultó ser el reconocimiento a “los dones y cualidades” que tienen para ofrecer a la comunidad cristiana las personas homosexuales.
La relación no sólo cuestionó si los católicos están capacitados para recibir a esas personas, garantizándoles un “espacio de fraternidad” en sus comunidades, también preguntó si los fieles tienen los elementos para “aceptar y evaluar” esas orientaciones sexuales.
Apenas después de la presentación del documento, unos 41 padres sinodales tomaron la palabra ante el pleno del Sínodo para hacer “observaciones” y “propuestas de cambio”.
Según informó el diario vaticano L’Osservatore Romano, los discursos de estos obispos formaron parte de un “debate abierto, con tonos claros”. Varios de ellos criticaron las aperturas de la Relatio, en especial hacia los gays.
“(El texto) resume las intervenciones y el debate de la primera semana del Sínodo y ahora es propuesto a las discusiones… en los círculos menores”, agregó Federico Lombardi, vocero vaticano.
Efectos
1.- El papa Francisco podría intervenir en la decisión final que tomen los obispos respecto a su postura sobre los homosexuales.
2.-La Iglesia católica podría suavizar su postura en varios temas que durante muchos años han estado inamovibles.