La película que desató la rabia

Algunos extractos colocados en YouTube del largometraje titulado “La Inocencia de los Musulmanes” (Innocence of Muslims) fueron suficientes para detonar la reacción violenta de una turba que se lanzó contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, donde se encontraba el embajador Christopher Stevens, quien murió en el incidente.

El cineasta que escribió e hizo la película, y quien vive en California, se encuentra escondido. En la cinta, que despliega contenidos de humor, con fuertes cargas de sátira, ironía y sarcasmo, se presenta al profeta Mahoma adoptando actitudes mundanas, incluso manteniendo relaciones sexuales. El tráiler de 14 minutos, publicado tanto en su versión original en inglés como doblado al árabe, muestra a un reparto amateur interpretando un diálogo de insultos disfrazados de revelaciones sobre Mahoma, a cuyos obedientes seguidores presenta como un equipo de matones, y quien es mostrado como un mujeriego irresponsable que aprobó el abuso sexual de niños.

Sam Bacile, de 54 años, productor de la cinta, declaró al diario The Wall Street Journal que su película es política, no religiosa, aunque acepta, según algunas publicaciones, que la cinta previene al mundo de los peligros del islam. Según el diario español El País, Bacile reveló que el largometraje se hizo con una colecta de cinco millones de dólares entre más de 100 donantes judíos, y en él participaron 60 personas y un equipo de 45 técnicos. La cinta se rodó en tres meses en California.

Según Bacile, el filme completo sólo se ha exhibido una vez, en un cine casi vacío en Hollywood a principios de este año. Bacile, temeroso por su vida, ha optado por esconderse, aunque ayer hizo declaraciones telefónicas en las que se mantuvo desafiante y dijo que el islam es un cáncer. Aunque se disculpó por la muerte de estadounidenses, adjudicó la responsabilidad a la falta de seguridad en la embajada. Un consultor del filme, Steve Klein, dijo que ofreció apoyar a Bacile, tras advertirle que sería “el próximo Theo van Gogh”, el cineasta holandés asesinado por un musulmán en 2004 tras hacer un filme que fue percibido como un insulto al islam. Anoche, YouTube restringió en Egipto y Libia el acceso al video antiislámico. (Con información de agencias)