Lamenta obispo Raúl Vera hallazgo de 16 cadáveres en Coyuca, Guerrero

El líder religioso de Saltillo llamó a trabajar por la pacificación, la dignidad y la verdadera libertad del país.

El obispo de Saltillo, Raúl Vera López lamentó el hallazgo de 16 cadáveres en la cabecera municipal de Coyuca de Catalán, y sostuvo que Guerrero padece en estos momentos los niveles de violencia más altos del país.
Vera López se dijo consternado por el hallazgo de los 16 cadáveres encontrados la mañana del lunes en la cabecera municipal de Coyuca de Catalán, en la Región de la Tierra Caliente.

“Me enteré de esos cuerpos encontrados, sin lugar a dudas, la causa de que se llegara a esa situación es la corrupción generalizada que hay en todo el país”, indicó a los reporteros que lo abordaron en la plaza central de Chilpancingo.

El líder religioso acudió a una convocatoria de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), que este martes le entregó la presea “Sentimientos del Pueblo”, galardón que más de 30 organizaciones sociales entregan de forma paralela a la “Sentimientos de la Nación”, instituida por el Congreso local.

Recordó que aprendió a ser pastor en la Tierra Caliente de Guerrero, región a la que hoy describe como la más golpeada por la intensa actividad delictiva.

“Este es uno de los estados más pobres y dañados, en donde más impunidad e injusticia se ha vivido. De hecho en este momento, ustedes son de los que más están padeciendo la situación de violencia que se vive en el país”, dijo a las organizaciones de campesinos, mineros, profesores y estudiantes que se congregaron en la plaza central de la capital de Guerrero.

Llamó a trabajar por la pacificación, la dignidad y la verdadera libertad del país, ante la cantidad de problemas que se enfrentan en el terreno social, político y económico.
Monseñor Vera López recibió la presea Sentimientos de la Nación de manos del veterano luchador social Pablo Sandoval Cruz, a nombre de las organizaciones que integran la APPG, en la que participan los mineros de Taxco, sobrevivientes de la masacre de El Charco, activistas del magisterio disidente y habitantes de comunidades indígenas.

Regresar a Guerrero lo obligó a recordar el tiempo en que fue obispo en Ciudad Altamirano, municipio ubicado en la zona más golpeada por la inseguridad: “Nosotros tomamos una iglesia que estaba completamente desarticulada y quiero decirles que impulsamos un proyecto pastoral, que después de tres obispos sigue funcionando”.

Se dijo conmovido por el legado que representó la promulgación de los Sentimientos de la Nación, dados a conocer por José María Morelos el 13 de septiembre de 1813, ya que representó la base de la organización del país como una nación independiente, con una mística que todavía se mantiene vigente.

El líder religioso fue recibido por mujeres y niños que formaron una valla que acompaño su recorrido hasta la catedral de Santa María de la Asunción, en donde lo acompañó el obispo anfitrión Alejo Zavala Castro.

En el mitin estuvo Efrén Cortés Chávez, un sobreviviente de la masacre ocurrida el 7 de junio de 1997 en la sierra de Ayutla de los Libres, para quien dedicó algunas palabras que generaron expectativa positiva.

“Nosotros llevamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el caso del Charco que permanece impune, del cual estamos pendientes”, anotó.

En la retirada fue cuestionado sobre la situación de inseguridad que se vive en los límites con Michoacán, ante lo que sostuvo que el origen está en la corrupción que prevalece en Guerrero y prácticamente todo el país.