CIUDAD DE MÉXICO, 25 de septiembre.- Para evitar la repetición de casos como La Gran Familia, en México ningún particular podrá instalar centros de atención, como ahora se denominará a los albergues, pues la nueva ley que protege a la niñez mexicana ordena que estos centros operarán sólo por instituciones o fundaciones, ya sea públicas o privadas.
Además, ordena que exista un cuidador para cada cuatro bebés o uno por cada ocho niñas, niños o adolescentes.
De igual forma, dispone que se clasifiquen a los niños por edad y por sexo y que sólo profesionales sean quienes los atiendan.
El proyecto de dictamen de la nueva Ley General de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que ayer fue distribuido a las comisiones unidas del Senado y que está previsto aprobarse este jueves para que el lunes sea aprobada por el pleno, no se refiere a los albergues de menores de edad, sino a Centros de Asistencia Social y estipula los requisitos para su existencia.
Ordena que serán administrados “por una institución pública o privada, o por una asociación que brinde el servicio de cuidado alternativo o acogimiento residencial para niñas, niños o adolescentes sin cuidado parental o familiar; su infraestructura inmobiliaria deberá cumplir con las dimensiones físicas acordes a los servicios que proporcionan y con las medidas de seguridad y protección civil en términos de la legislación aplicable”.
Añade que en el caso de que brinden servicios específica o primordialmente a niñas, niños y adolescentes con discapacidad deberán ser acordes con el diseño universal y la accesibilidad en términos de la legislación aplicable; estarán obligadas a contar con medidas de seguridad, protección y vigilancia para garantizar el espacio idóneo de acuerdo con la edad, sexo o condición física o mental de los menores alojados, de manera tal que se permita un entorno afectivo y libre de violencia.
Otra obligación será “alojar y agrupar a niñas, niños y adolescentes de acuerdo con su edad y sexo en las áreas de dormitorios, sin que por ningún motivo éstos puedan ser compartidos por adultos, salvo que necesiten ser asistidos por algún adulto; cuenta con espacios destinados especialmente para cada una de las actividades en las que participen niñas, niños y adolescentes y atender los requerimientos establecidos por las autoridades de protección civil, salubridad y asistencia social”.
El proyecto de dictamen confirma lo adelantado por Excélsior en el sentido de que los menores de edad que sean trasladados a los centros de asistencia social no podrán permanecer de manera indefinida, sino que se procurará su adopción por parte de su propia familia o de personas interesadas e idóneas en hacerse cargo de ellos.