la Iglesia católica pidió a los líderes políticos que trabajen por el derecho a la vida, la religión, educación y por sacar las reformas de manera consensuada
AMLO va por anulación o invalidez de elecciones.
El Movimiento Progresista aseguró tener las pruebas de que el PRI operó a través de sus gobernadores una compa masiva de más de cinco millones de votos con cuentas fondeadas con dinero de dudosa procedencia
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a los partidos, líderes políticos y a todos los participantes en el reciente proceso electoral, a dejar «peleas inútiles y desgastes innecesarios que al fin de cuentas nos llevarán a los mismos resultados».
Es decir, hay que dejar que las instituciones diriman las diferencias que pudieran haber, pero que eso no derive en la incertidumbre y la zozobra, señaló un comunicado.
«Si disputando desgasto a mi contrincante y con ello logro imponer mis ideas, entonces estamos lejos de ver por el bien del país en beneficio propio», estableció la Conferencia Episcopal integrada por los más de 100 obispos en el país.
La CEM exhortó a los líderes políticos a «trabajar por un país donde se respeten los derechos de los ciudadanos, el derecho a la vida, a la religión, a la educación; un México donde no se discrimine y todos tengamos igualdad de oportunidades. Queremos paz y armonía. México se merece más».
En el mensaje publicado por la oficina de Relaciones Públicas de la CEM, la Iglesia católica señaló que es el momento de llegar a acuerdos entre las fuerzas políticas y consensuar las reformas que tanto se han anunciado en los últimos años.
«Estamos en tiempo para que los partidos políticos convoquen a un periodo extraordinario para que de una vez por todas se lleven a cabo las mencionadas reformas: del Estado, laboral, hacendaria y energética.
«De hacerlo así, dejarían el tiempo y el espacio para que la legislatura entrante se abocara a los temas que requieren un análisis profundo para que México camine por las vías del desarrollo y del progreso», puntualizó.
La Conferencia Episcopal reconoció que llegar al poder y dirigir los destinos de una nación es el máximo honor para un ciudadano, por ello, los organismos que postulan a un candidato utilizan todo tipo de estrategias para conseguir sus objetivos, refirió.
Aunque algunos, agregó, se «rasgan las vestiduras y hablan de coacción del voto y todo tipo de artimañas para lograr lo máximo.Pero, ¿no hacen todos lo mismo? Claro está que, unos más sofisticados, lo saben disimular mejor y otros, a veces un tanto torpes, se les deja ver su clara intención», ironizó el texto.
Como sea, aclaró, «esto no lo justifica, este tipo de prácticas muestra algo que se ha dicho al derecho y al revés».»Los mexicanos estamos en los albores de una democracia que apenas comienza a tomar conciencia de su significado, su mejor expresión ha sido la participación de casi 63 por ciento de ciudadanos en las urnas».
Por su parte, el arzobispo de Tuxtla, Rogelio Cabrera López, consideró que la democracia puede ser un paso, aunque pequeño, para la paz.
«Para lograr la paz, es necesario que nos comprometamos por ella, si la pedimos como milagro, no es porque sólo será una acción de Dios, sino que será una respuesta de nuestra actitud de recibir aquel milagro», remarcó.
De esta forma, el prelado resaltó en su mensaje que la paz no se logrará sola, sino que antes debe haber otra serie de valores establecidos como la justicia, la cordialidad, el respeto, la tolerancia, hay mucho camino, dijo.
Cabrera López subrayó que la paz también se logrará cuando se sepa respetar y reconocer la grandeza de los demás.Junto con el esfuerzo de los gobiernos y la técnica está el compromiso personal de cada uno por lograr que la paz sea una realidad, no reducida a sentimientos de tranquilidad, sino fortalecida por el compromiso de realización personal y de la nación.
«En una democracia auténtica hay lugar para el diálogo en la solución de los conflictos, y México necesita demócratas que crean en los ciudadanos y en la participación de todos», concluyó.