- Desde hace poco más de un año, en el tradicional lugar para comer Boca de Tomates, el mar se alejó dejando más playa a las ramadas
Por Mauricio Lira Camacho
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Más playa en Boca de Tomates.
Desde hace poco más de un año, en el tradicional lugar para comer pescado sarandeado, el mar se alejó dejando más playa a las ramadas.
Conformado por una serie de ramadas, donde familias se han asentado por años para deleitar con diversos platillos a los residentes locales y turistas nacionales e internacionales, ahora se vive un extraño fenómeno.
Más de 150 metros se alejó el mar, del lugar donde se comía.
Hoy por lo menos son un par de minutos caminando, desde cualquier ramada hasta la playa de Boca de Tomates.
Hace menos de un par de años, desde la ramada a la playa no lo separan más de 50 metros, los niños debían ser cuidados por sus padres desde muy cerca.
También con los fenómenos naturales que se habían presentado hace menos de cinco años, el problema, riesgo y preocupación para los locatarios era que el mar les estaba ganando terreno.
Desde hecho, hubo ocasiones en que el agua del mar con las marejadas fuertes causaron destrozos al haberse llevado parte de sus locales.
Temían perder todo, incluso se habló se reubicarlos por seguridad, pero no fue necesario.
Hoy, el fenómeno es otro, el mar se alejó, la naturaleza, dijeron propietarios de ramadas les ha jugado mal y no saben que va a pasar.
Este alejamiento del mar dejándoles más playa tiene sus bemoles, primero ventaja y seguridad para ellos y los visitantes, lo malo es que en el futuro el mar pueda cobrarse la factura destruyendo todo.
Varios propietarios de ramadas, han aprovechado esta circunstancia para ampliarse y dejar más espacio en sillas y mesas.
En la ramada “Chabela”, tuvieron la idea de construir de manera improvisada una choza de cartón y láminas en la playa para que los niños cuando sientan cansancio se metan a dormir.
Ahora desde las ramadas, se aprecia una vista poco usual, para quien usa estos locales le será difícil apreciar el mar de primera mano, en este contexto para quien quiera meterse a nadar estando comiendo en una de las ramadas deberá caminar algunos metros.
La playa en Boca de Tomates termina en un montículo el cual hay que subir y bajar para meterse al mar.
Para quien es asiduo a las ramadas y comer en Boca de Tomates, apreciará este espectáculo, más playa y el mar alejado.