CIUDAD DE MÉXICO (13/FEB/2012).- La falta de transparencia tanto en la Secretaría de Educación Pública (SEP) como en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) al no poder publicar un registro nominal de docentes activos en el país, es sólo una de las tantas vertientes que coadyuvan a posicionar a México entre los últimos puestos a nivel mundial en materia de calidad educativa, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al no saber ni siquiera cuántos maestros figuran en el Sindicato (se calcula son más de un millón), los recursos destinados a la educación y la proporción maestro-alumno son cabos sueltos en perjuicio de los estudiantes.
Estos y otros factores que inciden en el sistema educativo nacional son expuestos en el documental ¡De panzazo!, filmado bajo la dirección del cineasta Juan Carlos Rulfo y el periodista Carlos Loret de Mola, con el soporte de la asociación civil en favor de la calidad educativa Mexicanos Primero.
“Creo que el mensaje claro que lleva ¡De panzazo! es que la educación en México está mal, está muy mal y que si queremos un país más próspero y más justo, tenemos que cambiar de fondo al sistema educativo, tenemos que hacerlo rápido y tenemos que hacerlo entre todos”, señaló el presidente de la asociación, Claudio X. González.
La tesis del filme, además de presentar un panorama desde diferentes perspectivas respecto a en dónde estriba el rezago, es que todos los mexicanos tienen en sus manos el poder de mejorar la calidad educativa desde su trinchera, en distinta medida.
Los datos que González expone como alarmantes (y que devinieron en la realización del documental) es que solo 64 niños de cada 100 terminan sus estudios de primaria, por su parte, 46 de cada 100 adolescentes egresan de la secundaria, es decir, menos de la mitad concluyen la educación que hasta hace unos días era la básica. En preparatoria sólo una cuarta parte de los que ingresan consigue su certificado y, de este porcentaje, 10 jóvenes ingresan a nivel superior, y a su vez, sólo dos llegan al posgrado.
Frente al mundo, las cifras se siguen quedando cortas
En México el nivel de escolaridad promedio es de 8.6 años, mientras en países de Asia y Europa la media de estudios es entre 12 y 13 años. Pero no hay necesidad de ir tan lejos para ver la disparidad.
En Jalisco la escolaridad es de 8.9 años, es decir, unas décimas encima del nivel nacional. Los mejores niveles evidentemente se concentran en la Zona Metropolitana de Guadalajara, mientras que municipios como Santa María del Oro o Mezquitic la escolaridad es de 4.8 y 4.9, respectivamente, es decir, por mitad que en el Centro del Estado.
En una visión más específica, en este país el periodo escolar es de 200 días, comparado con Corea, por ejemplo, no está muy lejos, pues en la nación asiática es de 220, sólo que en éste la jornada diaria de estudio es de ocho horas, contra sólo 4.5 de México.
En total, las horas efectivas en México al año son 562, y en Corea mil 195.
Respecto a números, ese es el panorama, porque la calidad de las 562 horas efectivas en las aulas es otro tema. La prueba que mide la capacidad lectora, analítica y lógica para resolver problemas se llama PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, por sus siglas en inglés) y se aplica en intervalos de tres años a estudiantes que están por egresar de la secundaria.
Según datos proporcionados por Claudio X. González, México se ubica en la posición 34 de los 34 países que conforman la OCDE que han presentado la prueba.
A nivel global, de los 65 países que la han realizado, el nuestro ocupa el lugar 51.
“El sistema de México está poniendo a nuestros niños en rezago que difícilmente van a poder revertir en los años futuros”, vislumbra Gutiérrez.
El poder de los padres de familia
Para Loret de Mola, quien entrevista en el documental al secretario de Educación, Alonso Lujambio, y a la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, el sistema educativo mexicano está pensado para justificar y resolver una serie de problemáticas, menos para beneficiar el desarrollo cognitivo de los niños y jóvenes.
“Al Gobierno (le resuelve) que todos los niños van a la escuela; al sindicato le genera un caudal de recursos financieros y posibilidad de votos políticos; a los maestros les da empleo; a los padres de familia nos cuidan a los niños unas horas; y, ¿a los niños? No les resuelve el futuro y no le resuelve la necesidad de aprendizaje”.
Por su parte, el periodista sostiene que el apoyo que los padres de familia pueden brindar al estudiante, involucrándose en sus tareas, conversando con sus maestros, y dedicándole tiempo para tutorías, es clave para desencadenar un efecto positivo en la educación básica.
“El año pasado la mejor escuela del país no fue una escuela privada ni una urbana ni rica, fue una escuela de Jerécuaro, Guanajuato, en donde las mamás decidieron participar, se metieron a la escuela de los hijos y tienen el mejor promedio de la prueba ENLACE de todo el país”.
“La seguridad, le economía, la crisis, el desempleo, la falta de oportunidades, la falta de ética, la falta de acuerdos políticos, todos esos problemas tienen su origen en la educación”, agregó.
En tiempos electoreros
Justo cuando las contiendas políticas rumbo a la silla presidencial se vuelven agresivas, ¡De panzazo! se estrena en las salas de cine. Ante la coincidencia, los realizadores negaron categóricamente que se trate de una estrategia abanderada por un color partidista.
“Que haya salido en 2012 es absolutamente circunstancial. Nuestro público objetivo no son los actores políticos, queremos un movimiento de la sociedad que no sujete la agenda educativa a los tiempos electorales, porque si esto sucede va a pasar lo mismo que ha pasado siempre, la política secuestra a la educación”, aseveró Loret de Mola.
La sinopsis
¡De panzazo! refleja la realidad del sistema educativo en México y pone en evidencia que la sociedad mexicana pasa de panzazo en un sistema excluyente en el que no se logran aprendizajes para la vida. Vemos en esta película a mamás, directores, maestros, y también a funcionarios, representantes sindicales y líderes de opinión que trazan un cuadro global que no permite la indiferencia.
Los datos, las entrevistas y lo que los propios alumnos filmaron dan pie a una indignación inteligente, y también a darse cuenta de la parte que a cada uno le toca aportar.
El proyecto se desarrolló por tres años entrando en la realidad de los alumnos y sus familias, captando la dinámica cotidiana de escuelas en lugares tan diversos del territorio nacional como Ciudad Juárez, el interior de Yucatán, Morelia, las sierras de Chiapas y Guerrero, así como Naucalpan e Iztapalapa en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Acerca de Mexicanos Primero
Mexicanos Primero es una organización ciudadana dedicada a mejorar la educación en nuestro país a través de instrumentos para la exigencia y participación ciudadana. La convicción de Mexicanos Primero es que sólo la educación de calidad cambia a México. En esta revolución que se necesita, la voz crítica y propositiva es fundamental.
Convoca y trabaja con cada uno de los actores sociales: padres y madres de familia, maestros, directivos escolares, alumnos, medios de comunicación y sociedad civil a través de la movilización. No tiene fines de lucro, filiación partidista ni religiosa y no recibe aportes condicionados para mantener su independencia y transparencia.
SEMBLANZA DEL EMPRESARIO
Claudio X. González Guajardo, un convencido del talento de los mexicanos
“En la educación, sin batalla no hay victoria”. De tal visión, Claudio X. González Guajardo ha hecho un modo de vida que comenzó hace 12 años y que ha buscado contagiar a cuantos ha podido. Y es que el actual presidente de la asociación civil Mexicanos Primero tiene claro que sin una mejor calidad de educación pública y privada en México, el país está condenado al subdesarrollo.
Durante los años que González estuvo al frente de Fundación Televisa se crearon y consolidaron Mexicanos Primero, Fundación Televisa, Bécalos y Únete. Todas, organizaciones al servicio de la educación de calidad y del desarrollo de México.
“Creo en el talento de los mexicanos, mismo que puede desplegarse si reciben oportunidades suficientes”. Este es su motor para dedicarse todos los días a su asociación, cuya filosofía es que el cambio educativo está al alcance de cada ciudadano.
Proveniente de una familia de empresarios, no solo se ha dedicado a la filantropía sino que ha pisado terrenos como la coordinación de asesores de Luis Téllez durante la campaña de Ernesto Zedillo y la jefatura de la Unidad de Prospectiva y Proyectos Especiales de la Presidencia, donde supo dar cuenta de su habilidad para formar alianzas.
Justamente es esta cualidad a la que atribuye sus logros durante su gestión en Fundación Televisa, pues consiguió una política de alianzas con entidades gubernamentales, empresariales y sociales que permitió la multiplicación de recursos para desarrollo social, su prioridad.
“Pongo de ejemplo a Bécalos. La Fundación, en alianza con la Asociación de Bancos de México, los bancos participantes y sus clientes han podido beneficiar a cerca de 140 mil becarios. Eso lo convierte en el programa no gubernamental de becas más importante del país”.
“Esto no sería posible sin la contribución de muchos, literalmente, millones de mexicanos. Todos los programas de la Fundación tienen el mismo sesgo: favorecen las alianzas. Por eso ha podido acercarse a tanta gente”, señaló en una entrevista realizada por la publicación Líderes en 2011.
A la cabeza de Mexicanos Primero
Con el firme reto de alcanzar al mundo en calidad y cantidad educativa hacia el año 2024, Claudio X. González dirige el timón de Mexicanos Primero con la encomienda de priorizar el tema en la agenda política, pero sobre todo social. Lo que será posible si “nos involucramos de manera valiente y perseverante”, asegura.
Mexicanos Primero surgió en una conversación entre Claudio y Fernando Landeros. Ambos coincidieron que tanto Teletón como Fundación Televisa iban por buen camino pero que había que hacer más por el país, así que desarrollaron el proyecto como una iniciativa que incidiera a nivel sistemático, no como una organización filantrópica que se limitara a entregar becas, útiles escolares o infraestructura para la educación.
“Sabíamos que sería un reto enorme, pero sin retos de ese tamaño las naciones no avanzan”, apunta.
Ahora, con el objetivo de llamar a la acción a los mexicanos, González se acercó a Carlos Loret de Mola para pedirle mayores espacios al tema educativo en los medios de comunicación a su cargo, pero la idea se convirtió en el documental ¡De panzazo!, a estrenarse el 24 de febrero y dirigido por Juan Carlos Rulfo, que se convierte en el más reciente esfuerzo del filántropo dirigido a despertar conciencias y activar esfuerzos en pos de un país más competente en materia educativa.
PARA SABER
Formación y actividades actuales
Es Doctor en Relaciones Internacionales y Maestro en Derecho y Diplomacia por la Fletcher School of Law and Diplomacy, Tufts University, Medford, Massachusetts. Es cofundador y presidente de Mexicanos Primero A.C., el patronato de la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación A. C. (Únete) y es miembro del comité técnico de Bécalos.