El gobernador de Michoacán dijo que esperará los resultados médicos «para asumir con responsabilidad lo que venga»; en días pasados se sometió a un ‘tratamiento muy severo’.
Luego de pedir a los reporteros «respeto a la privacidad», el gobernador Fausto Vallejo Figueroa refirió que en días pasados se sometió a un «tratamiento médico muy severo», del cual espera un diagnóstico en los próximos días, que hará que tome decisiones sobre su permanencia o no al frente del Ejecutivo.
Sin embargo, el mandatario se negó en todo momento a especificar el padecimiento que lo aqueja y señaló que esperará los resultados médicos «para asumir con responsabilidad lo que venga».
Este martes y tras 11 días de ausencia, Vallejo retornó a sus labores y encabezó al lado de su esposa y directora del DIF estatal, Patricia Mora, la ceremonia de conmemoración del 74 aniversario de la Cruz Roja Michoacán y la colecta pública anual de este organismo.
El mandatario dijo que no bajará el ritmo de trabajo pero refirió que hará «ajustes» a sus horarios ya que aseguró: pese a todo «me siento bien y con muchas ganas de trabajar».
En este sentido señaló que su mensaje en twitter emitido el lunes pasado, donde anunciaba su regreso y adelantaba que haría ajustes a su gabinete, «fue malinterpretado porque yo veo a mi equipo mejor que nunca».
«Fue un dislate», indicó, de quien lo apoya en redes sociales, al referir que la frase de «nadie se sienta cómodo en su lugar» fue interpretada como un adelanto a cambios en su gabinete, y reviró que «en realidad fue un mensaje motivador para redoblar esfuerzos, porque Michoacán necesita de ello y yo estoy poniendo la muestra».
La tarde de este martes concedió entrevistas a medios nacionales a quienes dijo que su estado de salud «es bueno» y que continuará despachando.
No obstante admitió públicamente que su futuro depende de su salud y que «estar enfermo no es motivo de vergüenza».
Fuentes allegadas al gobernador han mencionado que el estado de salud del mandatario «es delicado», por lo que continuará con una «estrecha vigilancia médica» y la recomendación permanente de esfuerzos físicos de leves a moderados, una dieta controlada y sobre todo una exposición mínima a situaciones de tensión y estrés.