• Tanto Rafael García de Quevedo como Arely Guerrero, coinciden que no hay interés de los ciudadanos, para proponer soluciones al problema de la basura
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
No hay respuesta ciudadana a la consulta a la que convocó el ayuntamiento, para el problema relacionado con la basura.
Por separado, el subdirector de ecología, Rafael García de Quevedo y la regidora Arely Guerrero, confirman hay apatía de los ciudadanos ante un problema grave por el que atraviesa el municipio de Puerto Vallarta.
El funcionario municipal aseguró no hay la respuesta como se esperaba, para esta consulta ciudadana, que tiene por objetivo diversos grupos sociales y ciudadanos aporten con ideas y proyectos, respecto a soluciones tendientes al tema de la basura.
Esta consulta ciudadana es un requisito que pidió desde el año pasado la secretaria del medio ambiente y desarrollo sustentable de Jalisco, SEMADES, Martha Ruth del Toro, pero el entonces alcalde Javier Bravo Carbajal hizo caso omiso.
El requerimiento fue enviado por la dependencia estatal este año, por lo que la administración municipal que encabeza Salvador González, tomó cartas en el asunto.
Fue por conducto de la subdirección de ecología municipal, que se organizó la realización de esta consulta ciudadana, cuyas aportaciones serán enviadas a gobierno del estado.
Sin embargo, han sido contadas las participaciones ciudadanas en los centros donde se reciben las propuestas, que serán analizadas en la consulta.
García de Quevedo, dijo que esporádicamente en las delegaciones hay presencia de ciudadanos tanto en Las Juntas, Pitillal, Ixtapa y Las Palmas.
Empero el centro recaudador en el ayuntamiento de Puerto Vallarta, es el lugar con menos interés para el ciudadano.
Por su parte, la regidora priista Arely Guerrero, confirma que lamentablemente el ciudadano en temas tan importantes para la comunidad no participa y secunda lo declarado por Rafael García, se deben tomar otro tipo de medidas para que el vallartense opine y participe en el tema de la basura.
Es evidente el pésimo servicio de recolección, la mala imagen del desino por el acumulamiento de desperdicios y que no se cuente con un relleno digno para el depósito de los residuos.