Nobel de la Paz no le interesaba al Papa

BUENOS AIRES, 17 de octubre.– El papa Francisco sintió alivio por no haber recibido este año el Premio Nobel de la Paz, porque tiene un discurso muy crítico sobre las guerras que hay en el mundo, aseveró ayer el embajador de Argentina en el Vaticano, Eduardo Valdés.

“Le sacaron un peso de encima”, afirmó el diplomático en una entrevista a una radiodifusora local en la que reveló que el Pontífice no compartía su nominación a un premio que al final recayó en la joven paquistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi.

“El Papa está muy angustiado con las 11 guerras que hay en este momento”, afirmó Valdés, quien tiene un trato cercano con el obispo de Roma.

El diplomático agregó que durante la reunión que mantuvo el Papa con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en septiembre pasado, uno de los temas principales fue precisamente el de la paz.

“Francisco tenía mucho interés de hablar con la Presidenta antes de que estuviera en la Asamblea General de Naciones Unidas”, contó el diplomático.

Por eso el discurso que dio la mandataria en Nueva York enfatizó la importancia de la paz, al igual que la presidenta brasileña Dilma Rousseff, dijo.

Valdés consideró que los discursos de los presidentes de Francia, François Hollande; de Estados Unidos, Barack Obama, y del primer ministro de Reino Unido, David Cameron, “fueron muy, muy belicistas y el Papa no está de acuerdo”.

“El Papa cree que muchos van a sacarse la foto con él, pero cada vez hacen más la guerra que la paz”, lamentó.

En tanto, la Legislatura de Buenos Aires aprobó la colocación de una placa en la casa donde nació el Papa, situada en el barrio de Flores de la capital argentina, pero en otra calle distinta a la que hasta ahora se creía, informaron fuentes oficiales.

La vivienda está ubicada en la calle Varela 268, y allí nació y vivió el Papa hasta los cinco años, antes de mudarse junto a su familia a la calle Membrillar 631, según una investigación del historiador argentino Daniel Vargas.

El hallazgo de Vargas, historiador de la Legislatura de Buenos Aires, a través de la cual impulsa un proyecto para que declaren la casa como Sitio Histórico Patrimonio de la Ciudad, fue avalado por el mismo papa Francisco cuando le envió su trabajo en noviembre del año pasado, según indicó el investigador.

La placa será descubierta el miércoles 17 de diciembre, día en el que el Sumo Pontífice cumplirá 78 años.

Documento final

Los obispos y cardenales de todo el mundo reunidos en el Vaticano seguían trabajando ayer por grupos en el informe final que contendrá las reformas que impulsa el papa Francisco dentro de la Iglesia, que debe encarar los desafíos de la familia moderna.

La apertura de la Iglesia hacia los divorciados que se vuelven a casar, a la homosexualidad y a las convivencias, manifestada durante la primera fase del Sínodo o asamblea de obispos, ha suscitado reacciones y críticas de los sectores más conservadores de la jerarquía de la Iglesia que se opone a tales reformas.

La jerarquía de la Iglesia votará el sábado un documento final, el cual será de nuevo sometido para su discusión con sus “bases” en todo le mundo, antes del sínodo de octubre del 2015 tras el cual el papa podría aprobar las reformas.

“Esperamos que el documento final sea votado por una amplia mayoría”, confesó el cardenal Peter Erdo, relator general del Sínodo, dos días antes de que el texto sea sometido a votación.

Los obispos y cardenales, divididos en 12 grupos por idiomas, están trabajando en los 58 puntos del borrador que aborda temas espinosos como el valor de la pareja homosexual.