- Documentos oficiales de la Dirección de Obras Públicas de Bahía de Banderas, de OROMAPAS, y del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado de Nayarit, así como resolutivo del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Nayarit, prueban el quebranto millonario que se provocó al Ayuntamiento y al contratista que realizó el Sistema de Riego Automatizado de la Carretera 200, el cual, asegura, se entregó al 100 por ciento funcionando
Por Paty Aguilar
Ineptitud, negligencia, omisión e incapacidad por parte de funcionarios municipales de la Dirección de Obras Públicas tanto de la administración de Jaime Cuevas, como de Héctor Paniagua Salazar, quedó legalmente probada luego de que el alcalde, Héctor Paniagua, se negó a pagar el finiquito de la obra del Sistema de Riego Automatizado bajo el contrato de licitación de obra pública BADEBA-OP-FOD-027/2008, el VII Ayuntamiento convino con el contratista, ingeniero, Jorge Olvera Corona, por la cantidad de 2 millones, 670 mil, 85 pesos con 42 centavos, cantidad que luego de poco más de tres años, aumentó casi 9 veces, dinero que por orden del Tribunal de Justicia Administrativa de Nayarit, el Ayuntamiento deberá pagar al contratista. Dicha obra en su totalidad tuvo un costo de origen de 14 millones, 808 mil, 87 pesos con 95 centavos.
Como se recordará, la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento, dio a conocer la semana pasada que la situación legal del contratista Jorge Olvera contra el Ayuntamiento, por la falta de pago de la obra antes mencionada, no había concluido, asimismo, reconoció que el Tribunal de Justicia Administrativa de Nayarit, bajo el juicio contencioso administrativo 233/2010, había fallado a favor del contratista, a donde Olvera Corona, acudió en busca de justicia para que el VII Ayuntamiento le pagara el finiquito de la obra, así como el importe de trabajos extraordinarios, gastos no recuperados por bajos rendimientos e incrementos en los indirectos y el pago de los gastos financieros que se generen sobre el total que resulte de las cantidades adeudadas, la abogada, Angélica Palomera, titular de esta dependencia municipal, informó, que seguramente será el próximo gobierno municipal quien dé solución a este problema, ya que dicho proceso legal para el Ayuntamiento no había concluido, puesto que había otras alternativas jurídicas a las cuales estaban concurriendo con el fin de demostrar que la cantidad que pide el contratista es excesiva y no representa el costo de la obra pactada.
Con el fin de corroborar dicha información solicitamos una entrevista al contratista, ingeniero, Jorge Olvera Corona, quien luego de señalar que era mentira lo dicho por la abogada, en lo que respecta al costo de la obra, aceptó dialogar con nosotros y nos mostró cada uno de los documentos que se generaron, desde la publicación de la licitación pública con fecha 15 de marzo 2008, hasta la bitácora de supervisión completa de dicha obra que se inició con fecha 08 de diciembre 2008, por parte de Obras públicas bajo la administración de Jaime Cuevas la cual culminó el 17 de septiembre 2008, su último día de gobierno, también la bitácora de supervisión de Obras Públicas, bajo la administración de Héctor Paniagua Salazar, la cual se inició hasta el 13 de mayo del 2009 y culminó el 18 de noviembre 2009, -es decir, la obra ya entregada, fue abandonada casi 8 meses por el Ayuntamiento-, así como el resolutivo del juicio entablado ante el Tribunal de Justicia Administrativa de Nayarit, el cual fue fallado a favor del contratista, de toda esta documentación este medio de comunicación tiene copia simple.
De la revisión de estos expedientes, se desprende una serie de irregularidades, luego de ser analizada, revisada y auditada, dicha obra, primero por el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso de Nayarit, donde de entrada se observó que no había proyecto ejecutivo, es decir, el contratista nunca contó con proyecto, de tal suerte, que el sistema de riego de la carretera 200 se fue construyendo a la ocurrencia del personal de supervisión y directivos de Obras Públicas de la administración de Jaime Cuevas, tampoco se encontró oficio de liberación de vía, entre otros trámites administrativos, finalmente, parte de estas observaciones fueron subsanadas, al igual que un faltante de obra de alrededor de 37 mil pesos, misma que fue subsanada por el contratista con fecha 20 de octubre 2009.
Desde al inicio de la administración de Héctor Paniagua Salazar, del 22 al 23 de septiembre, el director de Obras Públicas, Rodolfo Hugo Ortega, fue requerido vía telefónica por el contratista para hacerle entrega de la obra, previamente a un oficio que se entregó en Obras públicas para tal fin, sin embargo, Hugo Ortega, argumentó él le avisaría cuando revisarían la obra porque tenía exceso de trabajo, pero ese día no llegó, es por ello, que con fecha 19 de marzo 2009, es decir, 6 meses después, mediante escrito, el contratista hizo entrega formal de la obra.
La respuesta de Obras Públicas llegó hasta el 15 de mayo 2009, donde se le informó al contratista que se había designado un supervisor de obra en la persona del ingeniero, Eduardo Samano, para llevar a cabo la entrega recepción de la obra. Para entonces, en un buen tramo de la carretera, las estaciones 5 y 6, debido al abandono de la obra por causas ajenas al contratista, registraron cuantiosos daños y las estaciones, 1, 2, 3, y 4, el supervisor pudo constatar que el sistema de riego estaba funcionando, para ello, con fecha 16 de junio 2009, se le pidió al contratista que programara el sistema de riego por las noches en dos ciclos, el primero a las 9 PM y el segundo a las dos de la mañana, lo cual fue verificado por supervisión de Obras Públicas, según registrar al bitácora.
Fue el 1 de julio 2009, cuando se inició la auditoría de la obra por parte del órgano de Fiscalización Superior, y mediante acta circunstanciada, luego de revisar ocularmente la obra, dictaminaron que la obra se encontraba concluida y en operación, ejecutada y en operación conforme al catálogo de conceptos. Asimismo se verificó la longitud arrojando como resultado 15 mil 200 metros lineales de obra construida y el funcionamiento del sistema hidráulico automatizado del total de las 6 estaciones, con la observación que la estación 6 donde solo funcionó de manera manual y había un faltante de obra de 37 mil 241 pesos, lo cual fue subsanado por el contratista para el 27 de agosto 2009, y ya al cien por ciento funcionando el sistema, el 27 de ese mismo mes, los ciclos de riego se programaron por tres minutos cada circuito, según consta en bitácora. Al Ayuntamiento, el órgano de Fiscalización le observó incumplimiento de su parte al no encontrar estudio de pre inversión, planos del proyecto y planos definitivos de los trabajos ejecutados.
Así pasaron tres meses y para el 13 de noviembre 2009, Obras Públicas notificó al contratista que se haría nueva revisión de la obra y para ello asignaron tres supervisores. Luego de realizar observaciones como faltantes de boquillas, entre otros, finalmente, el 17 de noviembre, Obras Públicas nuevamente convocó al contratista para que les informara el funcionamiento y cómo operar el sistema de riego, lo cual se hizo detalladamente, pero cuando Jorge Olvera, quiso entregar las llaves de los 6 módulos que controlan las estaciones a los supervisores, Eduardo Samano y Manuel Rodríguez, estos se negaron a recibirlas con el argumento de que por órdenes del director de Obras Públicas, arquitecto, Rodolfo Hugo Ortega Díaz, no recibieran nada porque todavía no podían responsabilizarse del funcionamiento de la obra.
Es el caso, que con lo anterior, el contratista, Jorge Olvera Corona, cumplió con el contrato de obra y la dilación por parte del Ayuntamiento para supervisar dicha obra, quedó más que demostrada. Por tal motivo y ante la negación de parte del Ayuntamiento de pagar el finiquito de la obra, el contratista se vio en la necesidad de requerir este pago a través del Tribunal de Justicia Administrativa de Nayarit, donde el fallo fu a su favor, pero aún así, el alcalde, Héctor Paniagua Salazar, se niega a acatar el resolutivo del Tribunal, mismo que finalmente, el Ayuntamiento en turno deberá hacerlo y esto representa, como se menciona al principio, alrededor de 20 millones de pesos, producto de la necedad del presidente municipal, y la negligencia e ineptitud del director de Obras Públicas, Hugo Ortega, según refirió, el propio contratista, quien concluyó señalando, que el primer edil, jamás aceptó dialogar con él para informarle de primera mano cómo estaba la situación.
Finalmente, el ingeniero, Jorge Olvera Corona, señaló que este asunto lo llevará hasta el final, porque ahora no nada más se trata del dinero que se le debe, sino de que cada funcionario municipal involucrado en este caso, incluido el alcalde, el Tesorero y el Contralor, que siempre estuvieron informados de todo y no hicieron nada al respecto, reciban las sanciones que se merecen por este daño ocasionado a su persona, pero también al patrimonio del Ayuntamiento, ya que además, durante la obra del puente a desnivel de Nuevo Vallarta recientemente construido, Obras Públicas no protegió el sistema de riego automatizado de esta área, el cual quedó completamente destruido y eso, dijo, alguien lo tiene que pagar, no debe de quedar impune, concluyó.