Por Paty Aguilar
Entre OROMAPAS, el organismo operador del agua en Bahía de Banderas y posesionarios o propietarios de predios aledaños al cuerpo de agua que hay en la comunidad de Mezcalitos el cual conecta con la vena que baja del lago que se ubica junto a la tienda Wal Mart, han logrado contaminarlo de manera significativa; el primero con el depósito en el cuerpo de agua natural de miles de litros de aguas negras que derramó durante varias semanas debido a que se descompuso la bomba del cárcamo de bombeo y los segundos porque están depositando escombro y tierra para ganar terreno al humedal, según denunciaron vecinos de esta comunidad.
Con anterioridad, vecinos de Mezcalitos le informaron al presidente municipal sobre tal contaminación, sin embargo, fue hasta hace como un mes que finalmente OROMAPAS logró reparar la bomba, pero en la zona se aprecia basura y escombro y por las noches los vecinos de mezcalitos sigue percibiendo un olor nauseabundo característico de las aguas negras no tratadas. Ante la queja de los vecinos, este medio de comunicación realizó un recorrido por el lugar donde en efecto, observamos todo lo mencionado líneas arriba.
Este cuerpo de agua aparece con claridad en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano y Ecología vigente, según se nos informó en Desarrollo urbano y Ecología, sin embargo, a pesar de que el presidente municipal recibió la denuncia de contaminación en este humedal, en esta oficina municipal, responsable de vigilar las áreas naturales del municipio, no tenían conocimiento de los hechos y si el encargado de esta dirección, licenciado, Telésforo Guadarrama, fue informado por el alcalde, nada hizo por proteger el área y buscar la forma de sanearlo.
Por otra parte, la Ley federal que regula y protege este tipo de ecosistemas, parece ser letra muerta. Cabe mencionar que el 1 de febrero de 2007, el presidente Felipe Calderón emitió un decreto para añadir un nuevo artículo (el 60 TER) a la Ley General de Vida Silvestre, la cual establece “queda prohibida la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte el flujo hidrológico del manglar”. El objetivo de este decreto fue detener la acelerada destrucción a la que fueron sometidos estos ecosistemas en diversas partes del país debido al desarrollo urbano y la infraestructura turística.
Desafortunadamente, en este municipio no hay quién vele por esta ley; ni el municipio, ni el estado, ni la federación, los tres niveles de gobierno son corresponsables. Los servidores públicos correspondientes no tienen conciencia ecológica, es por ello que la flora y fauna de estos ecosistemas están en estado de indefensión ante la impotencia de vecinos aledaños a estos humedales como es el caso que nos ocupa en la comunidad de Mezcalitos.
Cabe mencionar finalmente que la vena que al parecer alimenta este cuerpo de agua se conecta con la laguna del Quelele que se ubica tras el poblado de Mezcales y colinda con la avenida Cocoteros del fraccionamiento Flamingos a donde por supuesto, llega esta contaminación y por consiguiente al mar como destino final.