- Según la creencia católica cada uno de los siete picos representa cada uno de los pecados capitales: avaricia, gula, pereza, odio, envidia, vanidad y lujuria, en Valle de Banderas intentaron destrozar estos pecados a palos contra las piñatas entre gran algarabía
Por Paty Aguilar
Una fiesta popular de Fin de Año organizó el regidor, Ismael Duñalds en su barrio en la comunidad de Valle de Banderas a la cual asistieron varias familias que contribuyeron con su propia cena que departieron entre todos, quebraron piñatas, disfrutaron del show de un payaso que los hizo reír a más no poder, recibieron el año con aplausos y la cantaron Las Mañanitas, una fiesta muy original para iniciar este año con alegría y buena vibra, señaló el regidor.
Carne asada, pozole, tamales, atole, refrescos, menudo, piñatas y muchos dulces fueron los ingredientes de esta velada para despedir el año viejo y recibir el nuevo con alegría y buenos deseos, planes y metas que cumplir en el transcurso de los días y los meses de este 2011 que apenas empieza. Fue el payaso y las piñatas los que ambientaron la fiesta de fin de año, la alegría y las risotadas fueron lo mejor, junto con Las mañanitas y los aplausos, comentó el edil.
Cabe mencionar que hoy la piñatas son de diversas figuras, pero la tradicional sigue siendo la más solicitada, la de forma de estrella con siete picos, aunque algunas llevan más picos. Es bueno recordar, que la piñata nació en China para celebrar el Año Nuevo, y fue Marco Polo quien la llevó a Europa, donde la usaron durante la cuaresma, según refiere la literatura al respecto.
A América llegó con los misioneros españoles que las usaron para atraer feligreses a las ceremonias religiosas cubriéndolas de papel de colores. Fue cuando adquirió su significado religioso. La piñata, cuyo significado es «olla frágil», del italiano Pignatta, representaba al Demonio, vestido de alegres colores para atraer a los cristianos a convertirse en pecadores, pero al tomar la forma de estrella, cada uno de los siete picos pasó a ser cada uno de los pecados capitales: avaricia, gula, pereza, odio, envidia, vanidad y lujuria.
Según la creencia católica cada uno de los siete picos representa cada uno de los pecados capitales: avaricia, gula, pereza, odio, envidia, vanidad y lujuria, en Valle de Banderas intentaron destrozar estos pecados a palos contra las piñatas entre gran algarabía
El palo o garrote representa el Evangelio, que tiene la fuerza para destrozar el pecado, y a los niños se les venda los ojos, como símbolo de la fe ciega que tienen en el Evangelio, para acabar con el pecado. Una vez rota la piñata, deja escapar dulces, frutas y otras cosas, que representan las bienaventuranzas, un premio para quienes fueron fieles a su fe.
Sin embargo, ahora en nuestros días, poco a poco el significado religioso está quedando de lado para convertirse solo en diversión y en el caso de fin de año, para desear lo mejor en este año nuevo que apenas inicia y que todos deseamos sea mejor que este que acaba de fenecer.