A un mes de la visita del Papa Benedicto XVI a México, el nuncio apostólico Christophe Pierre destacó el esfuerzo del Vaticano para luchar contra la pederastia en la sociedad, en particular la cometida por algunos sacerdotes dentro de la iglesia católica, y pidió actuar con firmeza con el fin de proteger a la niñez.
Sin embargo, admitió, «no hay que soñar que vamos a limpiar todo el mundo, los problemas siempre van a existir, pero para eso existimos las personas, para que verdaderamente el mundo no sea un mundo de criminales sino de gente de bien que haga el bien”.
El representante del Papa en México expuso en entrevista con Notimex que “en la Iglesia somos discípulos de Cristo, Cristo nos enseña que nos comportemos con amor, solidaridad y respeto de la persona humana y de la vida en todo sus sentidos; eso es lo que queremos».
Entonces, apuntó, «si hay personas que se comportan de forma contraria, yo pienso que hay que intervenir con mucha firmeza».
En el marco de las jornadas que este mes organizó el Vaticano en torno a la pederastia, el también arzobispo titular de Gunela, dejó en claro que «no es un foro más, es una acción decidida” que la iglesia realiza.
Christophe Pierre pidió hacerlo de una forma muy decidida y continúa para que este problema de la sociedad, pero que existe también en la iglesia, «se acabe para que los niños sean verdaderamente protegidos».
El nuncio de origen francés, con 66 años de edad y cinco en el país como representante del Papa, celebró los avances para la modificación del Artículo 24 de la Constitución Mexicana.
Resaltó la importancia de la libertad religiosa como «un derecho de la persona humana y es el deber de todo país respetar los derechos humanos».
El fundamento de una Constitución, abundó, debería de ser todos los derechos humanos, y ahí esta la libertad religiosa, apuntó.
«A mi me alegra ver que el Estado Mexicano, los legisladores caminen hacia el reconocimiento de la libertad religiosa que es un derecho fundamental». Además, este derecho ya está definido en los instrumentos internacionales aunque «el cambio que se ha hecho no es suficiente”, porque no corresponde a la definición ya aprobada por ejemplo en pactos de derechos civiles, lineamientos en Naciones Unidas o en los pactos de San José.
En opinión del nuncio apostólico en México no «define un poco la libertad religiosa con el derecho de la persona humana y que no tiene que ver con su propia religión; es un derecho de la persona y todo lo que resume a la sociedad debe basarse en el respeto y la garantía de este derecho humano».
Eso, anotó el prelado desde la Nunciatura Apostólica, en el sur de la ciudad de México, es la doctrina que «nosotros defendemos, claro que en cuanto un Estado se acerca a esta definición, a nosotros nos alegra; me da un poco de pena el ver que todavía no nos acercamos suficientemente de eso pero estamos en el camino», señaló.