Reafirma corte sentencia a asesinos de inmigrante mexicano

Un panel de la Corte de Apelaciones en Filadelfia, Estados Unidos, reafirmó hoy una sentencia contra Brandon Piekarsky y Derick Donchak a nueve años de prisión por el “crimen de odio” contra el inmigrante indocumentado mexicano Luis Ramírez en 2009.

Piekarsky, de 21 años, y Donchak, de 23, fueron declarados culpables en 2010 por propinar una paliza mortal a Ramírez por el mero hecho de ser latino, toda vez que los acusados no querían la presencia de hispanos en la zona de Shenandoah, en el estado de Pensilvania.

“Esto es Shenandoah. Esto es Estados Unidos. Regrésate a México”, gritaron los jóvenes estadunidenses a Ramírez antes de golpearlo, de acuerdo con testimonio presentados durante el juicio.

Piekarsky, quien pateó en la cabeza a Ramírez cuando éste ya estaba inconsciente, amenazó a una mujer casada con un latino: “diles a tus amigos mexicanos que se vayan de Shenandoah, o van quedar igual que él”, en referencia a su víctima.

Los dos procesados purgarán, además de la sentencia carcelaria, una condena de tres años de libertad bajo supervisión y pagarán una multa de 500 dólares para un fondo de compensación de víctimas.

Donchak deberá cumplir además una sentencia concurrente de 30 meses de prisión por obstrucciones a la justicia.

Ramírez, de 25 años de edad, oriundo de Guanajuato y padre de tres hijos, fue golpeado en julio de 2009 por seis jóvenes jugadores de fútbol americano de una escuela local, y murió dos días después debido a las lesiones sufridas.

Aunque los jóvenes fueron inicialmente exonerados de los principales cargos, el Departamento de Justicia presentó nuevas acusaciones federales por odio.

Los dos fueron acusados de cargos federales por cometer un crimen de odio, en relación con el asesinato, y Donchak fue acusado además con tres cargos adicionales de conspirar con la policía de ese lugar para impedir la investigación del caso