- Ya llegaron más invasores en la parte de atrás de este fraccionamiento, según señala, Ramiro Gómez Lizárraga, uno de los líderes de los vecinos invasores, se trata, dijo, de aproximadamente 700 familias y en las últimas dos semanas se han registrado desalojos con lujo de violencia
Por Paty Aguilar
La invasión de casas habitación y predios del fraccionamiento Villas Miramar, que comercializó la constructora INMOSER durante la administración de Jaime Cuevas y que durante la gestión municipal del presidente, Héctor Paniagua Salazar, prácticamente esta constructora desapareció dejando inconclusa la obra que tenía planeado construir alrededor de poco más de 2 mil viviendas, según el plan parcial que el Cabildo aprobó, está generando un conflicto social que si no se atiende de inmediato, podría generar una tragedia entre estos vecinos donde se mezclan familias que de verdad necesitan la vivienda y otras que son acaparadoras, según se ha dado a conocer en los últimos meses en Bahía de Banderas, Nayarit.
La semana pasada, se presentó un acto de violencia cuando dos familias se disputaron la posesión de una de las casas que alcanzó a construir dicha constructora, el saldo; cuatro personas detenidas y encarceladas por riña, las cuales, debieron de pagar 500 pesos por falta administrativa para salir libres otro día por la mañana. Pero también se han presentado riñas con armas blancas, amenazas de muerte con arma de fuego entre los vecinos que se desalojan de los predios y casas entre ellos sin temerle a la autoridad que nada puede hacer al respecto.
Esta situación se agravó luego de que el presidente municipal, ofreció de manera gratuita otorgar los servicios básicos a este fraccionamiento, ahora ya tienen agua potable, drenaje y servicio de energía eléctrica, lo cual generó que más invasores llegaran al lugar, según narró, Ramiro Gómez Lizárraga, uno de los cinco líderes que representan a las más de dos mil familias que ya habitan el lugar y otras que tienen escogidos los predios mediante improvisadas cercas, quien reconoció que en las últimas dos semanas los brotes de violencia se han recrudecido.
Ante tal situación, la mesa directiva que preside Gómez Lizárraga, preocupados por los hechos ocurridos donde salen a relucir armas blancas y de fuego, acudió a la presidencia municipal para tratar el asunto con el alcalde, Héctor Paniagua Salazar, pero no fue recibido debido a la agenda del presidente municipal, que lo invitó a que lo buscara en otra ocasión más propicia. Mientras tanto, todos los días, en este lugar, algunos vecinos se juegan la vida por una vivienda o un predio.
Explicó Ramiro Gómez, que hay 104 casas que fueron entregadas debidamente por parte de la constructora a sus propietarios que están pagando al INFONAVIT, pero hay otras casas que no se alcanzaron a entregar porque sus propietarios no las aceptaron por las condiciones del fraccionamiento, mismos que fueron reubicados en su momento, sin embargo, son estas personas las que están regresando por lo que consideran les pertenece.
Señaló el representante de los vecinos, que hay familias que llegan a retirar a los invasores pero sin demostrar ser los legítimos dueños de las viviendas, por este motivo, dijo, se generan la reyertas, aún cuando se les invita al dialogo. Aseguró que al menos por parte de la gente que él representa, no se negarán a entregar las casas ante la solicitud de los propietarios.