CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre.- La reforma político-electoral enfrenta en el Senado al menos cuatro pistas de negociación ante la división existente en el PAN y el PRD, porque Gustavo Madero y sus afines tienen una posición; Ernesto Cordero y los suyos defienden otra visión; Jesús Zambrano y Los Chuchos tienen una apuesta diferente a la que tiene Luis Miguel Barbosa y sus senadores.
Además, dentro del PRI hay senadores que no están de acuerdo con la eliminación de los institutos y tribunales electorales en los estados, para construir el Instituto Nacional Electoral (INE), lo cual ha generado que la dirigencia nacional del tricolor dialogue con sus legisladores para lograr acuerdos.
Desde el Consejo Rector del Pacto por México, donde Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, y Gustavo Madero, líder del PAN, confluyen en la construcción de acuerdos, quieren que se procese este mismo mes.
Pero Luis Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, junto con sus compañeros de bancada, consideran que deben tomarse sus tiempos y no apresurar decisiones, porque lo importante es transformar el sistema político nacional, no sólo las instancias electorales, incluso la semana pasada hicieron pública una propuesta para crear una ley para procesar la reforma política, con tiempos que llevan la discusión hasta el próximo año.
Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación, quien, junto con Puntos Constitucionales, tiene la responsabilidad de procesar la reforma, explica a Excélsior que uno de los temas centrales, el Instituto Nacional de Elecciones registra más disensos que consensos, incluso entre el PAN y el PRD, porque “muestran visiones diferentes de cómo integrarlo y cómo hacer que opere”.
Detalla que “la concentración de facultades y de acciones que plantean para el instituto implican un reto; quién va a despedir a los trabajadores, si se van a recontratar, qué va a pasar para entregar los montos que serán millonarios para su trabajo; tiene muchas aristas, pero tenemos la actitud, de quienes integramos las comisiones, para hacer el trabajo”.
Añade que hay otros temas, como las causales de nulidad, el aumento del umbral para conservar el registro como partido político, los gobiernos de coalición, el Jefe de Gabinete, que se tienen que revisar con mucho detenimiento.
La prisa es porque el PAN advirtió que si no hay reforma política no irá por la reforma energética.
“Hemos escuchado los pronunciamientos del PAN, que a veces parecieran advertencias; todos los que integramos las comisiones estamos empeñados en ampliar la base democrática o perfeccionarla; estamos haciéndolo con todo y no hay día que no se trabaje en el análisis, al menos los presidentes de las mesas nos
reunimos para revisar.
“Estamos en el empeño de trabajar, porque hoy las reformas que se están presentando por parte del presidente Enrique Peña Nieto implican un cambio profundo y entendemos que muchos mexicanos están apostando a que México cambie, se transforme y entendemos la presión del tiempo y los ajustes que se tienen que hacer y la voluntad para sentarse a la mesa y atender y aceptar; vale la pena estar con esta presión, porque entendemos que la transformación de México no se puede detener; tenemos que salir del estancamiento en que se encuentra México”, explica Cristina Díaz.
Los territorios de negociación
Pero con sólo 10 días que le restan a este mes, los senadores y los dirigentes nacionales del PRI, César Camacho Quiroz; del PAN, Gustavo Madero; y del PRD, Jesús Zambrano, junto con Aurelio Nuño, representante del presidente Enrique Peña Nieto en el Pacto por México, así como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, construyen los consensos para poder avanzar en la mayor parte de los temas.
El problema es que hay diferentes espacios de negociación, debido a las diferencias internas en el PRD y en el PAN.
Para el caso del PAN, aunque Gustavo Madero y el grupo que comanda Ernesto Cordero en el Senado idearon una propuesta de reforma conjunta para homologar criterios, en los hechos los panistas muestran dos aristas en sus prioridades.
Los panistas de Madero, que están en el Consejo Rector del Pacto por México, negocian con mayor intensidad y dedicación la construcción del INE, porque lo consideran la columna vertebral de los cambios necesarios en materia electoral; y con ello negocian que el instituto tenga facultades para quedarse con la chequera de los partidos políticos y así evitar gastos excesivos en campañas, así como los gobiernos de coalición opcionales y, de acuerdo con la decisión presidencial, el Congreso de la Unión podrá ratificar a todo el gabinete o sólo a los secretarios de Hacienda y Relaciones Exteriores.
Al menos esos son los temas que ha informado Marco Antonio Adame, representante del PAN en el Consejo Rector.
Pero los senadores panistas calderonistas tienen una visión diferente. Ellos apuestan y van a trabajar una alianza con el PRD para que se apruebe la segunda vuelta electoral, porque la consideran la columna vertebral de su propuesta y la única fórmula para evitar que los priistas se conserven muchos años la Presidencia.
Información de los senadores que están en el proceso de construcción de la reforma, revela que los panistas de Cordero quieren la segunda vuelta, que ya fue rechazada por Camacho en el Pacto por México; además, impulsan los temas que ya habían acordado con los perredistas y que presentaron como iniciativa conjunta.
Precisamente, esas dos posiciones dentro del PAN han llevado a la necesidad de negociar con ambos grupos.
Por el lado del PRD ocurre una situación similar. El distanciamiento cada vez mayor entre Jesús Zambrano y Luis Miguel Barbosa, coordinador de los senadores de ese partido, es cada vez más evidente. Zambrano promueve la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), pero Barbosa está en su contra, como lo están Alejandro Encinas y Manuel Camacho Solís.
Justamente ese encono en el PRD ha generado que también exista una doble negociación. Una encabezada por Zambrano y Guadalupe Acosta, en el seno del Pacto y otra con Barbosa y sus legisladores en el Senado, donde acude Aurelio Nuño.
Y a estas dos bifurcaciones se debe sumar la de algunos senadores del PRI, pues es evidente que la mayoría priista en el Senado no conjuga con la posición oficial de desaparecer los institutos y tribunales electorales, en concordancia con lo que les han expresado consejeros electorales federales, estatales y magistrados, quienes les han pedido frenar esa propuesta.
El nuevo INE
Cristina Díaz acepta que la creación del INE genera controversias. Hay diversas dudas en torno a él y admite que la discusión será difícil, porque, al menos, el PRD en el Senado ya dejó en claro que no está de acuerdo.
Recordó que se tiene que dejar en claro qué va a pasar con los más de 15 mil trabajadores del sistema electoral nacional, y si se les despedirá o se les recontratará o se mantendrán en sus posiciones, porque sin duda que el INE debe tener presencia nacional,porque no puede atender todo desde el Distrito Federal.
Aunque en el Senado, de manera oficial, todavía no existe una decisión sobre la conformación del INE, en el Pacto por México uno de los documentos que se han trabajado precisa que “en su funcionamiento contará con órganos nacionales, estatales nombrados por el Consejo General y regional, los cuales serán de carácter permanente por cuanto a su estructura ejecutiva; así como municipales que serán temporales. La ley establecerá las competencias, atribuciones, integración y temporalidad de sus órganos”.
Precisa que el consejero presidente y los consejeros electorales durarán en su cargo siete años y podrán ser reelectos una sola vez. Serán elegidos de forma sucesiva en una misma sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, bajo el procedimiento que consiste en que el órgano de gobierno de la Cámara de Diputados emitirá convocatoria pública.
Se conformará un Comité de Evaluación con siete integrantes, de los cuales tres serán electos por el voto ponderado de las dos terceras partes de los diputados federales, representados en su órgano de gobierno; dos serán designados por el Tribunal electoral federal y dos más serán designados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El Comité de Evaluación será presidido por el integrante que determine el órgano de gobierno de la Cámara de Diputados, de entre los electos por éste, y tomará sus decisiones por el voto de las dos terceras partes de sus integrantes. Su estructura y funcionamiento serán determinados por la ley.
Así, pese a que el Pacto tiene el compromiso de crear el INE, el escenario para concretarlo es difícil, porque no están garantizadas las dos terceras partes que se necesitan para cambiar la Constitución.
Los perredistas en el Senado han emprendido, abiertamente, la construcción de consensos para que no se apruebe, porque consideran que se trata de un error; que para controlar a los gobernadores es necesario tomar otras decisiones, no centralizar.
Mañana, las mesas directivas de las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación, que encabezan Enrique Burgos y Cristina Díaz, respectivamente, reciben a los magistrados de los tribunales electorales estatales, quienes solicitarán formalmente que no se desaparezcan estas instancias jurisdiccionales, como lo pidieron la semana pasada los consejeros electorales de todo el país.
Diferentes propuestas
Actualmente, en las comisiones del Senado se encuentran tres propuestas de la reforma político-electoral. Aquí algunos puntos.
PAN (maderistas)
Creación del Instituto Nacional Electoral.
Autonomía de la PGR.
Autonomía de la Fepade.
Reforzar la facultad del Senado para decretar la desaparición de Poderes en un estado.
Fiscalización anticipada y durante la campaña de todos los recursos de los que dispongan los partidos y sus candidatos.
PAN-PRD (calderonistas con Barbosa)
Pérdida de la candidatura y del registro para el partido en caso de rebase de topes de campaña.
Nulidad de elección, destitución del cargo e inhabilitación del candidato cuando el rebase se compruebe al finalizar los comicios.
Sanción penal por la transmisión de propaganda y publicidad encubierta; revocación inmediata de la concesión de radio y televisión cuando el medio intervenga ilegalmente en campañas electorales.
Debates obligatorios entre candidatos; obligación de los encuestadores a publicar su metodología, las fuentes de financiamientos y posible conflicto de intereses.
Autonomía a la Fepade y al Coneval; ley de partidos políticos, segunda vuelta electoral en presidenciales.
Reelección inmediata legislativa; cuotas obligatorias de género, circunscripciones electorales indígenas y voto en el extranjero.
PAN (maderistas-calderonistas)
Creación del Instituto Nacional Electoral.
Elevar de dos a cinco por ciento el mínimo de votación para conservar el registro de un partido político.
Regular la construcción de mayorías, el gobierno de coalición y la ratificación de gabinete.
Segunda vuelta electoral.
Autonomía de la PGR.