El interés de los senadores por ocupar otro cargo de elección popular, involucrarse en tareas partidistas o estrategias electorales de sus partidos aumentó en la Legislatura 61, que coincidió con las elecciones intermedias de 2009 y las federales de 2012.
De acuerdo con el Sistema Informativo Legislativo (SIL) de la Secretaría de Gobernación, 69 senadores de 128 solicitaron licencia entre septiembre de 2009 y mayo de 2012.
A la clausura de los trabajos de la 61 Legislatura, en agosto de 2012, sólo llegó 77.35% de los senadores originales que obtuvieron el escaño en septiembre de 2006.
Es decir, de los 128 legisladores que llegaron hasta la sesión de clausura, sólo 99 arribaron en 2006 a la antigua casona de Xicoténcatl, al inicio de la 60 legislatura.
Un total de 29 senadores dejaron definitivamente su encargo legislativo —a través de la petición de licencia y posteriormente la ratificación de la misma—, y ocuparon el escaño el mismo número de suplentes.
Del Senado surgieron 10 gobernadores: Ivonne Ortega (PRI), de Yucatán; Leonel Godoy (PRD), de Michoacán, quien cuando concluyó su gobierno se reincorporó a la cámara alta; José Calzada Rovirosa (PRI), de Querétaro; Guillermo Padrés (PAN), de Sonora; Fernando Ortega (PRI), de Campeche; el convergente Gabino Cué (PRD-PAN), de Oaxaca; el ex priísta Angel Aguirre Rivero, (PRD) de Guerrero; el ex priísta Mario López Valdez, (PRD-PAN) de Sinaloa; Rafael Moreno Valle (PAN), de Puebla, y Carlos Lozano (PRI), de Aguascalientes.
Hay casos que no están ligados a buscar otro cargo político, pero son los menos. Uno destacable es el del ex senador del PAN Alejandro Galván Garza, quien falleció al inicio de la 60 legislatura, por lo que tuvo que ser reemplazado por su suplente, la senadora Lázara Nelly González Aguilar.
Pero hay otros casos como el de Gustavo Madero Muñoz, quien solicitó licencia para dedicarse 100% a su tarea de dirigente nacional del PAN; lo mismo sucedió con el priísta Pedro Joaquín Coldwell, o el panista Santiago Creel Miranda, que se separó de su encargo para realizar actividades proselitistas y lograr la candidatura presidencial de Acción Nacional, que finalmente quedó en manos de su compañera Josefina Vázquez Mota.
Si las licencias se desglosan por partido, resulta que al menos 24 senadores del PAN pidieron licencia; 17, del PRD; 13, del PRI; ocho, de Convergencia; tres, del PT; tres, del PVEM, y uno se declaró independiente.
De acuerdo con la revisión del SIL, los senadores que solicitaron de manera intermitente y en más cantidad licencias, las cuales iban desde una semana hasta dos o un mes, fueron Rodolfo Dorador Gavilán (7), del PAN, quien buscó la alcaldía de Durango y hoy es diputado federal; Adolfo Toledo Infanzón (6), del PRI; Marko Antonio Cortés (5), del PAN, quien intentó ser alcalde de Morelia; Ramiro Hernández Heladio (5), del PRI, y Francisco Javier Berganza (4), de Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano).
Los resultados permiten observar que al menos 50% de los senadores pidieron alguna vez una licencia. Hay casos particulares, como el de la senadora del PAN Beatriz Zavala, quien ya ha pedido licencia dos veces para ir por un mejor futuro político, pero en ambos ha fracasado.
Al inicio de la 60 Legislatura pidió licencia para ser titular de la secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), nombrada por el presidente Felipe Calderón, pero luego fue reemplazada por Ernesto Cordero.
Beatriz Zavala regresó al escaño y luego volvió a pedir licencia para contender por la gubernatura de Yucatán, sin éxito, así que regresó otra vez al Senado.
El panista Ulises Ramírez —ex alcalde de Tlalnepantla— también pidió dos veces licencia. La primera para ser coordinador de asesores en la Secretaría de Gobernación, durante la gestión de Juan Camilo Mouriño, quien murió en un accidente aéreo.
A la muerte de Mouriño, Ramírez regresó al Senado, donde posteriormente volvió a pedir licencia para intentar ser candidato a gobernador del Estado de México; no lo logró y retomó su actividad parlamentaria.
Ausencias a la sesión
Otro fenómeno que determina la presencia de legisladores en reuniones de comisión y sesiones es el de las ausencias sin justificante o con justificación. De acuerdo con un reporte legislativo de Integralia, los senadores con menor presencia en las sesiones de la 61 Legislatura fueron en primer lugar David Jiménez Rumbo (PRD), seguido por Francisco Obregón (PT), Alberto Anaya (PT), Josefina Cota Cota (PRD), Ángel Alonso Díaz (PAN), Francisco Berganza (Panal), Rafael Moreno Cárdenas (PRI), Nohemí Menchaca (PVEM), Marko Cortés (PAN), Rosario Green (PRI) y Carmen Fonz (PRI).
Según Integralia, algunos legisladores aun cuando asistieron a las sesiones, participaron poco en las votaciones. A este comportamiento, Integralia lo calificó como “irregular”, ya que asistieron más de lo que votaron. Ahí se ubican legisladores como Alberto Anaya (PT) que tuvo una presencia de 66.3%, pero sólo participó en 20.1% de las votaciones.