CIUDAD DE MÉXICO, 20 de mayo.- Decididos a actuar como “muégano” en defensa de Ernesto Cordero, los senadores afines a Felipe Calderón tienen en la mira diversas ideas para demostrar a Gustavo Madero su enojo por la destitución de quien consideran su líder.
De acuerdo con algunos de sus integrantes, entre la lluvia de ideas que han expresado para actuar en contra de Madero está la instalación de un liderazgo paralelo al del nuevo coordinador parlamentario; la desobediencia civil interna para impedir que el Senado se convierta en un aparato de aprobación inmediata de los acuerdos del Pacto por México, así como un bombardeo mediático constante para desgastar políticamente a Gustavo Madero y forzar su destitución inmediata.
Aunque hasta ayer por la tarde los calderonistas estaban seguros de que iban a impedir que Gustavo Madero destituyera a Cordero, como lo expresó José Rosas Aispuro, quien dijo a Excélsior que Ernesto simplemente no se iba a ir, porque la mayoría de los senadores está con él, fue poco después de las 15:00 horas que comenzaron a enterarse que el líder nacional había tomado su decisión.
Adriana Dávila Fernández adelantó que el martes, en la reunión durante la cual se analizará el perfil de quien habrá de sustituir a Cordero, ella le expresará a Gustavo Madero el rechazo a esa decisión y le planteará que actúa como un priista, porque destituyó a Ernesto Cordero no por criticarlo a él, sino por asumirse como un opositor al PRI.
Insistió en que Gustavo Madero tiene mayor cercanía con Enrique Peña Nieto que con los senadores panistas.
Interrogada sobre lo que harán una vez conocido al sucesor de Cordero, Adriana Dávila explicó que todo dependerá de quién se coloque, porque “si es Javier Corral, Dios nos libre”, pero advirtió que las diferencias entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero no terminarán con la destitución de este último; se van a mantener, porque los senadores cercanos a él van a defender los intereses del PAN y del país por encima del Pacto por México.
Mediante su cuenta de Twi-tter, el senador Javier Lozano aseguró que “hace muy mal Gustavo Madero en tomar la decisión de remover a Ernesto Cordero a pesar de recibir una carta suscrita por 24 senadores en su apoyo”; “quedó formalmente Gustavo Madero de escuchar al grupo parlamentario el próximo martes antes de tomar una decisión. No cumplió. Mintió”.
“Y hace muy mal Gustavo Madero en pensar que su arrebato no traerá consecuencias al interior del grupo parlamentario y en el mismo PAN; me rehúso a aceptar que Acción Nacional se convierta en un satélite del gobierno de EPN. Debe Gustavo Madero explicar su proceder. Recibe una carta de 24 (de 38) senadores en apoyo a Ernesto Cordero y aún así lo remueve… lo que no es lógico es metálico.
“Revisión de facturas: martes; cobranza: jueves. Favor de acudir a Los Pinos Gustavo Madero”; ¿qué fue lo que hizo a Gustavo Madero precipitar la decisión de remover a Ernesto Cordero? ¿No que iba a escuchar a los senadores el martes?”. “Tronar esta crisis en Acción Nacional en medio de procesos electorales en 14 estados es una irresponsabilidad ¿qué busca Gustavo Madero”, fueron algunos de los mensajes que escribió Javier Lozano.
Los 24 senadores panistas que defienden a Ernesto Cordero le mandaron una carta de siete párrafos a Gustavo Madero, en la que concluyen que “los abajo firmantes expresamos nuestro apoyo y reconocimiento al senador Ernesto Cordero como un coordinador del grupo parlamentario dotado de la capacidad necesaria para cumplir con tal encomienda pues está más que acreditada su legitimidad, interlocución, acción, decisión y cohesión para llevar a buen puerto la agenda legislativa y los principios de doctrina de Acción Nacional.
“Esperamos sinceramente que nuestro encuentro del próximo martes nos permita salir unidos y fortalecidos de cara a los grandes retos que, como legisladores y como partido, tenemos por delante.”
Firmantes
La misiva está firmada por José Rosas Aispuro, Francisco Domínguez, Francisco García Cabeza de Vaca, Roberto Gil, Raúl Gracia, Fernando Herrera, Jorge Luis Lavalle, Javier Lozano, Carlos Mendoza, Luis Fernando Salazar, Fernando Torres, Fernando Yunes, Luisa María Calderón, Gabriela Cuevas, Mariana Gómez del Campo, Adriana Dávila, Martha Elena García, Rosa Adriana Díaz, Silvia Guadalupe Garza, Sonia Mendoza, Pilar Ortega, Salvador López Brito, Octavio Pedroza y Juan Carlos Romero Hicks.
Hasta anoche, los calderonistas analizaban la conveniencia de salir a una conferencia de prensa este lunes para fijar su posición, una vez consumada la destitución de Ernesto Cordero.
Pocas horas antes de conocerse la destitución de Cordero, Gabriela Cuevas escribía en su cuenta de Twitter: “El PAN perdió la Presidencia, algunas gubernaturas y alcaldías, espacios legislativos. Tendremos elecciones en julio, no podemos dividirnos.”
Manifestaba que México requiere una oposición seria, fuerte y unida.
Respuesta a Calderón
Por su parte, el senador panista Javier Corral respondió al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien dijo que los asuntos internos del PAN no deben ventilarse.
En su cuenta de Twitter escribió: “Nomás la falta de rubor del (ex) presidente Calderón, llamando a respetar al partido; si alguien contribuyó a su deterioro fue él.”
Comentó que “un grupo” de panistas ha tomado como pretexto el Pacto por México para disputar el control del partido.
Dijo que el PAN tiene un doble deber: “Apoyar reformas que sirvan a México y ser oposición frente al poder injusto o ilegal”.
Y abundó: “Creo que ya ningún partido es todo oposición o todo poder; casi todos tienen responsabilidades públicas”.
Cordero protagoniza episodios de distanciamiento con diputados
Desde su posición como coordinador de los senadores del PAN Ernesto Cordero ha protagonizado al menos 11 episodios de distanciamiento con su presidente nacional, Gustavo Madero, pero desde su posición como presidente del Senado también ha generado un distanciamiento en la relación institucional con la Cámara de Diputados.
Ernesto Cordero fue destituido ayer por Gustavo Madero como coordinador de los senadores del PAN, pero se mantendrá como presidente del Senado, porque fue electo para esa posición para un año por el pleno de la Cámara.
Aunque Ernesto Cordero tiene amigos y aliados en 24 de sus compañeros de bancada quienes se agrupan a su alrededor, como el máximo representante de los cercanos al ex presidente Felipe Calderón, el ex secretario de Hacienda tiene diferencias no sólo con su líder nacional, sino también con los integrantes de la colegisladora, con sus compañeros diputados federales y con muchos que lo impulsaron para la campaña presidencial.
Como lo relató Excélsior en su edición del sábado, echarlo de la dirigencia del partido, amenazarlo con rebeliones internas, golpearlo en los medios, menospreciar los acuerdos a los que llega e ignorar sus recomendaciones son algunos de los 11 episodios que han protagonizado Gustavo Madero y Ernesto Cordero.
La historia de tensión comenzó con el año 2012, cuando los calderonistas que apoyaron a Ernesto Cordero como candidato presidencial acusaron a Madero de operar en apoyo a Josefina Vázquez Mota, pero fue en agosto de ese año que la relación se tensó más, cuando los calderonistas amagaron con una revuelta interna si no se elegía a Cordero como su coordinador.
El último episodio del diferendo se registró el miércoles de la semana pasada, cuando junto con Luis Miguel Barbosa, Ernesto Cordero anunció que el Senado va a construir una reforma político-electoral paralela al Pacto por México, y acusó a los integrantes del Pacto de hacer acuerdos en lo “oscurito” y en no saber procesar una reforma.
La descalificación de Ernesto Cordero, sin embargo, no fue inédita. Ya desde octubre del año pasado acusó a los diputados de “no saber legislar” al negarse a hacerle cambios a la reforma laboral que enviaron al Senado como minuta.
Después volvió a acusar a los diputados de no hacer bien las cosas cuando impulsó con Luis Miguel Barbosa cambios la reforma educativa a nivel constitucional, que fue el primer producto del Pacto por México.
Pero la tensión comenzó entre ambas Cámaras cuando en marzo pasado, violentó los procedimientos internos del Congreso de la Unión y exhibió lo que consideró un error de “técnica legislativa” de la Cámara de Diputados, presidida por uno de los legisladores federales que mejor conoce la ley parlamentaria, a pesar de que él es primolegislador. El diferendo generó el freno de la reforma constitucional en materia de fuero, que era una prioridad del Pacto por México.
La relación con los Diputados es tan tensa, que hace tres semanas, Francisco Arroyo, su presidente, emitió un mensaje en una encuentro internacional que fue claro en contra de los legisladores que se oponen al Pacto por México, por mezquindad.