*Una intensa balacera se registró en las inmediaciones del poblado conocido como Caseta, en el municipio de Guadalupe…
Una intensa balacera se registró en las inmediaciones del poblado conocido como Caseta, en el municipio de Guadalupe, al norte del estado durante la madrugada de este lunes, cuando militares se encontraban dando rondines por distintas zonas del Valle de Juárez y al patrullar por Caseta se toparon con dos camionetas sospechosas; al tratar de acercarse, los tripulantes de estas abrieron fuego en contra de los elementos del Ejército Mexicano, desatándose una balacera en el lugar.
Tras varios minutos de fuego cruzado en calles del seccional Caseta los elementos castrenses lograron hacer que huyeran los agresores, quienes dejaron una pick-up Chevrolet color blanco y una camioneta cerrada tipo Suburban con impactos de proyectil de arma de fuego en el lugar de los hechos.
No se registraron muertos ni personas lesionadas en el enfrentamiento, ya que los sicarios lograron huir del lugar, escondiéndose entre los poblados aledaños.
Luego de la balacera los efectivos de la Sedena con destacamento en el valle de Juárez lograron asegurar dos vehículos, una pick-up Silverado color blanca, de reciente modelo, y una Suburban color arena, de modelo atrasado, ambas con placas del estado de Texas. Las camionetas presentaban diversos impactos de proyectil de arma de fuego y en su interior contenían dos armas largas de las conocidas como “cuerno de chivo”.
Los soldados, luego de asegurar la zona y los vehículos, dieron parte a la PGR, cuyos elementos se trasladaron desde Ciudad Juárez para iniciar las investigaciones junto con la Sedena.
Se dio a conocer de manera extraoficial que los vehículos asegurados en estos hechos podrían tener participación en la ejecución del policía Joaquín y su hijo Jonathan Hernández el pasado 7 de julio; Joaquín era el último policía que quedaba en esa municipalidad.
El Valle de Juárez está sufriendo un problema de despoblamiento, ya que esta zona está considerada como un lugar de tráfico de drogas y ha sido utilizada por los cárteles criminales para llevar droga a Juárez y los Estados Unidos.
EL CHAPO. El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, no negó el clima de violencia y el paulatino despoblamiento en el Valle de Juárez, si bien aseguró que este no tenía relación alguna con la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, ya que era un problema preexistente que atribuyó a la ubicación estratégica de este enclave para el tráfico de droga, lo cual complica la solución al problema.
“El tema del Valle de Juárez es desde ante de El Chapo y será después de El Chapo, el problema ha sido tradicionalmente el trasiego de droga en esa zona y afortunadamente hoy tenemos avances muy significativos en la recuperación de seguridad”, aseveró Duarte.