Sin hospital, enfermos mentales de Nayarit

En toda la entidad hay solo 11 médicos psiquiatras del IMSS, Ssa y uno de clínica particular.

Nadie se preocupa por ellos, son fantasmas, almas perdidas entre la multitud, vagando por las calles y avenidas de distintos poblados de Nayarit.

Desarrapados, pidiendo limosna, duermen en esquinas, edificios en construcción, casas deshabitadas, hombres y mujeres de corta y avanzada edad, algunos en sus momentos de lucidez fueron comerciantes, amas de casa, padres de familia y hasta profesionistas.

Nayarit, con una población de un millón 200 mil habitantes, muestra graves contrastes en su desarrollo. En la zona sur, lucen las inversiones millonarias para la construcción de hoteles de gran turismo; en el norte, se esparcen la pobreza y el desempleo, y se incrementa el éxodo migratorio; mientras que en el centro, en el municipio de Tepic, la capital, con poco menos de medio millón de habitantes, se encuentra inmersa en diversos problemas, entre ellos la falta de un hospital para la atención de enfermos mentales.

Según datos del Centro de Orientación para Enfermos Mentales (Cesame) del municipio de Tepic, uno de los seis pequeños centros existentes en toda la entidad, de enero de 2002 a la fecha se han registrado 63 mil 805 pesonas con síntomas de ansiedad, demencia, depresión, esquizofrenia, bipolaridad y trastornos mentales diversos.

La falta de presupuesto, infraestructura y atención médica para un hospital mental han arrojado a las calles a un buen número de estas personas, que deambulan abstraídos por los 20 municipios como en un mundo ficticio, irreal.

Nayarit, de acuerdo con informes oficiales de la Secretaría de Salud, es la única entidad que no cuenta con un hospital de salud mental.

La titular del departamento de Salud Mental del gobierno estatal, Libertad Barragán, señala que en el presupuesto de 2012 no se incluyó partida alguna para atender este problema, solo existen recursos para gasto corriente, pago de trabajadores de confianza y sindicalizados.

Especialistas

En el estado solo hay 11 médicos psiquiátricos, los cuales pertenecen a instituciones como el Seguro Social, la Secretaría de Salud y uno en clínica particular.

Rodrigo, Joel y Noelia forman parte de las estadísticas de enfermos mentales, de los cuales 65 por ciento son hombres y 35 mujeres; estas personas, que son fantasmas entre la sociedad, tienen su mundo a escasos metros de la residencia del ex gobernador Ney González Sánchez, llevan cuatro años en Tepic, son originarios de Sinaloa, Jalisco y Veracruz, respectivamente, recuerdan poco de su vida y por escasos momentos les llega la lucidez.

La colonia Mololoa, en Tepic, donde convergen indígenas, alcohólicos, drogadictos y enfermos mentales, ha sido considerada por las autoridades como “foco rojo”, referencia de la gravedad de los problemas sociales en el municipio, pero se extienden a lo largo del territorio nayarita.

Estos hombres y mujeres son parte de las 63 mil 805 personas que padecen enfermedades mentales y que desde los gobiernos priistas de Emilio M. González Parra (1991-97), Celso Delgado Ramírez (1987-93), Rigoberto Ochoa Zaragoza (1993-1999), el panista Antonio Echevarría (1999-2005), el priista, Ney González (2005-11) y los ocho meses que lleva la administración de Roberto Sandoval, no reciben atención y nadie puso énfasis en la necesidad de un hospital mental, a pesar de las cifras alarmantes que se presentan por encima de la media nacional.

Irregularidades

En marzo de 2002, durante la administración de Antonio Echevarría, se presentó el proyecto de construcción del Hospital Mental de Nayarit, con cobertura estatal, y en el cual se invertirían 487 millones de pesos. El nosocomio se ubicaría en una zona de 12 hectáreas de la colonia Rincón de San Juan, al oriente de Tepic.

Sin embargo, de los informes de las cuentas públicas del ejercicio fiscal 1999-2005 del periodo de Echevarría, el expediente desapareció, no había plano técnico o fotográfico del sitio y el banco de datos fue hackeado.

Ante estas irregularidades, la Cámara de Diputados local denunció al secretario de Salud estatal, Leopoldo Domínguez, primo hermano del mandatario, por una supuesta desviación de recursos equivalente al presupuesto del hospital; a la fecha no aparecen en la auditoría correspondiente.

No procedió la denuncia, el Órgano de Fiscalización Superior le dio carpetazo, el presidente del Congreso, el priista Manuel Cota Jiménez no presentó las denuncias penales correspondientes, pasaron los tres años y la ley no se aplicó, la retroactividad no aplicaba para desempolvar la controversia.

La noche es su mundo

Las mañanas parecen normales, cuando los políticos, maestros, amas de casa, licenciados y comerciantes, salen a trabajar; a mediodía, en las plazas y locales, intercambian puntos de vista, sobre temas nacionales y locales. Pero al caer la tarde resalta un marcado contraste. Las estadísticas de los únicos 11 especialistas mentales con registro profesional en toda la entidad, coinciden en que en la noche hay un cambio rotundo, los enfermos mentales se tornan agresivos, con actitud sospechosa e incluso hay robos.

El médico psiquiatra Isacc Palacios recientemente presentó una propuesta ante la Cámara de Diputados local para construir el Hospital de Salud Mental.

El argumento, el alto índice de personas deambulando por los municipios, la problemática social y consecuencias de tener personas con enfermedades en las calles.

El presidente de la Comisión de Salud del Congreso local, Emilio González, aseguró que las cifras de 63 mil 805 personas que padecen enfermedades mentales “se quedaron cortas”.

Sin embargo, señala que no se presentó una partida presupuestal para el ejercicio fiscal 2012 por la falta de recursos. “Nayarit depende 95 por ciento del presupuesto federal. Se tiene conocimiento por parte del gobernador de este problema, pero no hay dinero, no se puede hacer nada, esperemos que en 2013 haya dinero para construir el hospital”.

La psiquiatra y titular del departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud, Libertad Barragán, señala que la situación en la entidad es delicada. “En su mayoría los que deambulan por las calles padecen un trastorno sicótico-esquizofrénico y es común verlos por las carreteras y avenidas; pasan su vida fuera del tiempo, sin lugar ni espacio en el mundo, no captan la realidad, solo perciben el peligro y el hambre”.

Consideró que de la mayoría de las personas que son canalizadas a los centros de orientación mental, sólo uno por ciento se reincorpora a la sociedad. Es difícil su reincorporación a la sociedad porque muchos padecen ansiedad, demencia, depresión, esquizofrenia, bipolaridad, y suelen ser reincidentes.

En los municipios

En El Llano, poblado del municipio de San Blas, a 45 kilómetros de Tepic, abundan los enfermos mentales. En 2003 se construyó una clínica regional para albergar a las personas con problemas de salud. Hoy, solo queda la construcción, está habilitada para que sus pobladores de bajos recursos la utilicen como una vivienda.

Un pueblo con más de 800 habitantes, donde algunos reaccionan en forma agresiva, otros amables; sin embargo, maestros de la escuela primaria Moisés Molina, han sufrido agresiones físicas y verbales, sus denuncias quedan entre familia, pero la preocupación es mucha, los alumnos peligran y las autoridades hacen oídos sordos.

El pueblo de Bellavista, en Tepic, es considerado un lugar con cultura por su imagen de centro industrial textilero. Hoy tiene 7 mil 937 habitantes y la enfermedad mental es patente en hombres y mujeres que deambulan por las calles, y en algunas ocasiones han atacado a transeúntes.

Su presencia es aún más notoria en los días de fiesta, pues aprovechan la multitud para pedir dinero o algo de comer. Los vecinos que viven alrededor del centro de la plaza principal se quejan de estas personas porque hacen sus necesidades fisiológicas a plena luz del día y sin el menor pudor, en ocasiones ante menores de edad, lo cual incomoda a los padres de familia.

El problema se acentúa debido a la falta de un centro de internamiento y tratamiento. Los nosocomios del estado no tienen área de psiquiatría y ni un internado donde de oficio puedan ser atendidos, recibir tratamiento o por lo menos ser mantenidos en custodia.
“Vemos claramente cómo muchas personas andan por las calles, desnudas. En muchas ocasiones es la policía la que los lleva a los albergues, no quieren ver que anden causando problemas”, señala Raymundo Jiménez, originario de Nicaragua y radicado por más de 15 años en Tepic.

Discriminación

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en su reciente diagnóstico de enfermos mentales internos en las cárceles municipales, reveló que son discriminados, no tienen atención médica ni alimentaria y padecen en forma continua agresiones físicas.

“Es grave la situación de los enfermos en las cárceles. Existen 22 personas con padecimientos esquizofrénicos, demencia y ansiedad y las autoridades no han atendido esta demanda.

El ombudsman estatal, Huicot Rivas Álvarez, citó que los municipios de Tepic, Tecuala, Ixtlán del Río, Bahía de Banderas, Jala, Santiago Ixcuintla, San Blas, Acaponeta, Rosamorada y Xalisco se consideran con mayor población de enfermedades mentales.

“Hemos consignado las arbitrariedades de la autoridad, la violación a los derechos humanos de las personas que padecen esta enfermedad y pretendemos que haya una mejor cultura entre la sociedad, que se respeten sus derechos y que la autoridad les otorgue un trato digno”.

Solo cimientos

El Hospital Mental de Nayarit, que se ubicaría al oriente de Tepic, en una zona de 12 hectáreas de la colonia Rincón de San Juan, sólo quedó en una promesa del gobernador Antonio Echevarría. La inversión inicial, de 487 millones de pesos, desapareció, no hay rastros ni pesquisas de los recursos.

Hoy, en el predio no hay anuncios de la obra y solo se observan los cimientos abandonados. Incluso, gran parte del terreno es un basurero, y entre otras siete hectáreas se construyó una zona habitacional, Pedregal de San Juan.

En el gobierno de Ney González se construyó el proyecto sexenal, Ciudad de la Salud, con una inversión de 700 millones de pesos, un complejo hospitalario en una metrópoli sanitaria que cuenta con todos los servicios para la atención de los ciudadanos, desde salas de cirugías, hemodiálisis, personal capacitado y laboratorios.

Inició con un primer edificio; se puso en marcha el Centro Ambulatorio de Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, con una inversión de 19 millones de pesos, conjuntamente con el Centro de Cirugía Ambulatoria de Corta Estancia.
El proyecto está contemplado a largo plazo; sin embargo, adolece de un programa de atención a los enfermos mentales.

Un mundo aparte

El Ministerio Hezed —que alberga a 86 hombres y 47 mujeres y que plasma en su entrada la leyenda “Clama a mí y yo te responderé, te enseñaré cosas grandes y maravillosas que tú no conoces”—, es el único refugio estatal, pero está en el olvido, a pesar de las constantes denuncias.

Hezed se ubica a 500 metros de la residencia del ex gobernador Ney González, en la colonia Mololoa, en el camino Metates, zona de decenas de casas de citas.

Enfermos mentales, drogadictos, alcohólicos, hombres y mujeres abandonados por sus familiares, duermen, conviven y hacen del lugar un mundo aparte.

María del Carmen Órnelas, quien fundó el Ministerio en 1981, protesta: “No hay conciencia, nos tienen olvidados, no tenemos apoyo, se nos esconden, no somos nadie en Nayarit”.

Con una sala habilitada para terapias, un comedor donde se turnan diez personas para consumir sus alimentos, dos baños en pésimas condiciones, colchonetas y algunos con suerte con camas a punto de quebrarse cohabitan los “hermanos olvidados”.

Órnelas pidió nuevamente el apoyo de los gobiernos estatal y municipal para sacar adelante el albergue.

El Ministerio no tiene recursos, lugares óptimos, mucho menos recursos para pagar la renta.

Claves

Las cifras

► De acuerdo con las estadísticas oficiales del Departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud, de 2002 a 2011 se registraron 63 mil 805 personas con padecimientos mentales, de los cuales 17 mil 500 deambulan por los municipios.

► Los ayuntamientos con mayor índice son Tepic, con 12 mil 141; Rosamorada, 893; San Blas, 827; Santiago Ixcuintla, 762; Compostela, 725; Tuxpan, 656; Ixtlán del Río, 431; Bahía de Banderas, 345; Ruiz, 278; Tecuala, 231; Jala, 189; Huajicori, 123; El Nayar, 103, y Ahucatlán, 27