Tras 5 años de AH1N1, persiste automedicación

CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre.- El virus AH1N1, que hace cinco años sembró la sicosis entre los mexicanos, hizo temer hasta a los médicos y puso a nuestro país bajo los ojos de todo el mundo, hoy sigue circulando.

Pero a diferencia de 2009, en la actualidad existe una vacuna y la certeza de que con una atención oportuna hay cura para quien llegue a enfermarse.

No hay que hablar de epidemias o de pandemias ahorita, tenemos vacuna, tenemos ahorita los medicamentos, no enfrentamos las mismas condiciones que en 2009, el AH1N1 es un virus estacional, no es un virus pandémico”, explicó Ignacio Villaseñor, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia de la Secretaría de Salud.

Es un reto todavía; sin embargo, que los pacientes lleguen a tiempo a las unidades de salud y no se automediquen, reconoció el doctor Justino Regalado, subdirector de atención médica neumológica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

“Aquí llegan con entre tres y siete días de retraso y una proporción nada despreciable (de pacientes)… recibieron primero un antibiótico antes que el antiviral y ésta no es una infección que se cure con antibiótico”, advirtió el médico.

En 2009, en medio del pánico que provocó la aparición de un virus hasta entonces desconocido, Leticia Bernal recibió, el para entonces aterrador diagnóstico: influenza AH1N1.

Yo sentí que me moría, me puse a llorar y mi familia como que sí estaba preocupada pero también como ¿y si nos contagias? Me encerraron en una habitación, no me abrían para nada y todo lo hacían con cubrebocas, guantes, el gel antibacterial y todo desechable.

Llego al trabajo y todos me aíslan, así como que no queremos como saludarte de beso, obviamente ya me habían dicho que habían mandado a desinfectar toda la oficina, sobre todo mi lugar”, narró. Hoy, a cinco años de distancia, consciente de todo lo que vivió, Leticia acude cada invierno a vacunarse.

Por prevención, porque ya nos pasó, y entonces dicen que finalmente nos tiene que pasar para que hagamos las cosas bien, entonces por eso ya me vacuno y mi hija obviamente como lo vivió ya previene. Y yo les diría a todos que sí se vacunen, que hay que estar muy atentos sobre todo, no medicarnos, porque yo fue el error que cometí, estarme medicando, pensando que un paracetamol me iba quitar la temperatura y que al otro día iba a amanecer mejor, y no”, contó.

Y es que, a decir de los expertos, las lecciones aprendidas en aquella pandemia tienen que aplicarse de manera permanente porque el virus AH1N1 llegó para quedarse.

Es un virus estacional en la medida en que es el que predomina en circulación y que desplaza a otros, el nicho ecológico en el cual se mueve es el que tiene el mayor predominio. Éste es un virus que se va a presentar en todas la estaciones invernales, este es el motivo de que exista”, insistió el doctor Villaseñor de la Ssa.

Según la experiencia mostrada, cada dos años el virus AH1N1 tiene mayor tasa de transmisión, mientras que en los años pares se observa mayor circulación del AH3N2, por lo que en esta temporada no se espera una alta circulación del virus que en 2009 provocó la pandemia.

La experiencia nos ha enseñado este comportamiento bianual, pero estamos preparados en esta temporada como si la del año pasado no hubiera sido tan intensa como la vivimos con el AH1N1”, garantizó Regalado al recordar que los virus no tienen palabra de honor.

Es por ello que, de acuerdo con los especialistas, la vacunación es clave para evitar enfermar y morir por este padecimiento por lo que desde el 15 de octubre y hasta el 15 de marzo del próximo año las autoridades sanitarias tienen la meta de aplicar 32 millones de dosis de vacunas contra la influenza.

La vacunación, uno de los objetivos que persigue y logra es, precisamente, cortar estos brotes de la enfermedad ,y de pronto la propia población la contiene, evita su transmisión y ahí vamos a decir que decae la circulación, sí queda circulando, pero no en la intensidad con la que se presentó en 2009, por ejemplo.

Entonces hay que perderle el miedo a la vacuna, es más, a mí me da más miedo una neumonía severa que me tengan que intubar y estar un mes en el hospital a tener un piquete con un poco de dolor y unas molestias leves, pero estar protegido contra una enfermedad que puede ser mortal”, alertó.

La vacuna de este año protege a la población contra el virus de la influenza H1N1 y H3N2, así como la tipo B.

Está dirigida a grupos de riesgo como menores de seis meses a cinco años, embarazadas, adultos mayores y personas con alguna enfermedad crónica, como obesidad grave, diabetes no controlada, problemas del corazón, enfermedad respiratoria grave, VIH y cáncer.

Una vez que la enfermedad se presenta es distinguible por los efectos del virus replicándose en el organismo y del organismo respondiendo, por lo que los especialistas destacan la importancia de que, sobre todo en las temporadas invernales, los médicos deben sospechar de este padecimiento en personas que presenten fiebre alta, dolor de cabeza intenso y muscular.

Es una viremia, y la viremia se caracteriza por dolores de cabeza intenso, por dolores musculares, duelen las articulaciones, duelen los músculos de un severo ataque al estado general, hay fiebre, escalofríos, que se acompañan de síntomas respiratorios, escurrimiento nasal, irritación de nariz, ojos, garganta, tos que, en los casos más graves, evoluciona a falta de aire y a un compromiso más severo del sistema respiratorio”, concluyó Regalado.