Ya no bajó del tren; en días volvía a México

MADRID.— Yolanda Delfín Ortega, una veracruzana de 22 años que viajaba en el tren que se accidentó el miércoles en Galicia, al noroeste de España, es una de las 80 personas que perdieron la vida, confirmó ayer EL UNIVERSAL.

Uno de los forenses, quienes trabajaron toda la noche para identificar a los fallecidos, reconoció el cadáver e informó a la compañera de departamento de Yolanda, su amiga desde hacía cuatro años, Karla Ramírez, a la madre de ésta, Doralinda Vives, y a una de sus profesoras de la universidad.

Karla no puede creer que perdió a su mejor amiga. Está destrozada. “Siento que estoy viviendo una pesadilla de la que me voy a despertar en algún momento. Todavía no me puedo creer que se haya muerto”, asegura en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL desde el Instituto Anatómico Forense del Hospital Universitario de Santiago donde pasó casi todo el jueves.

Karla define a Yolanda, hija del director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), Mario Delfín Domínguez, como una mujer “muy alegre”. “Se reía siempre. Todo lo veía positivo. Si tenías algún problema siempre veía la forma de solucionarlo y siempre buscaba también la parte positiva”, añade.

La joven recuerda el viaje que acababan de realizar juntas con sus respectivas mamás por Europa.

“Estuvimos en Madrid, en Londres, y luego mi mamá y yo decidimos viajar a Italia y de allí volamos a Barcelona. Por eso no íbamos en el mismo tren que ella. Y por eso nosotras no perdimos la vida”, asegura.

Fue en Barcelona donde Karla se enteró, la noche del miércoles, de la noticia del trágico accidente del tren y tomó un vuelo ayer a las seis de la mañana para volver a Santiago y buscarla por toda la ciudad. Primero fue a los hospitales de la zona a ver si estaba ingresada. Doralinda tuvo que identificar algún cadáver para comprobar si era el de Yolanda. Y cuando le dijeron que no figuraba entre los heridos, temió lo peor.

Finalmente, fue Doralinda la que horas después le dio la fatal noticia. En el momento del accidente Yolanda no llevaba pasaporte porque se lo había quedado Karla, pero sí su credencial de elector con la fotografía y la huella dactilar. Ese documento fue el que permitió a los forenses comprobar que era la misma persona que el cadáver que habían encontrado. La madre de Karla identificó el cuerpo, acompañada por el cónsul alterno de México en España, Álvaro Castro.

Pese a que debido al brutal choque del tren, que viajaba a 190 kilómetros por hora cuando el máximo permitido era 80, muchos cuerpos resultaron calcinados, sobre todo los de los pasajeros que viajaban en el último vagón, el cuerpo de su amiga se encontraba en buen estado.

Yolanda llevaba seis meses estudiando Derecho en un programa de intercambio en la Universidad de Santiago de Compostela, Galicia, y estaba a punto de terminar.

Cinco minutos antes de que se produjera el descarrilamiento, Yolanda le mandó un mensaje a través de la red social de Facebook a su novio Luis Ledesma, quien se encuentra en México, diciéndole que estaría en su casa de Santiago de Compostela en un rato y que en cuanto llegara le llamaba. Pero no lo hizo.

Ledesma, de 22 años y novio de Yolanda desde hace cuatro, dijo en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL desde su casa de Xalapa, antes de que se oficializara el deceso, que aunque habían pasado muchas horas desde el accidente no perdía la esperanza de encontrarla con vida. “Estamos angustiados porque no aparece en la lista de heridos ni de fallecidos, pero la esperanza es lo último que se pierde”, afirmó.

La Cancillería mexicana dijo que brindará a la familia de Yolanda los apoyos necesarios para trasladar los restos a la Ciudad de México. “Se ha informado lo conducente a la familia, que está por trasladarse a España”, señaló en un comunicado. El Presidente Enrique Peña Nieto por su parte, expresó vía Twitter su “más sentido pésame a la familia” de Yolanda.

El 2 de agosto, Karla viajará a México, sola. “Ya habíamos terminado nuestro curso en Galicia y ya nos volvíamos. Incluso habíamos dejado las maletas listas en casa”, relata. Pero la fatalidad quiso que Yolanda tomara ese tren del que no salió con vida. (Con información de Notimex)