* Una de las piedras grabadas de la zona arqueológica Piedras Azules, semeja el rostro de un jaguar, así que este lugar, que está dentro de la propiedad de don Adrián Guerra, podría formar parte del catalogo ecoturístico cultural de la Ruta del Jaguar.
Por Paty Aguilar
El alcalde, Héctor Paniagua Salazar, recibió en su oficina a funcionarios de la Secretaría de Turismo de Nayarit, quienes le presentaron el proyecto ecoturístico cultural denominado Ruta del Jaguar; se trata de un catalogo de turismo de aventura, diseminados en la zona sierra y parte de la costa de la Riviera Nayarit que en el caso de Bahía de Banderas, el presidente municipal, dio el visto bueno para dar mantenimiento y señalizar los caminos rurales del municipio que llevan a estos centros turísticos que ya están establecidos algunos de ellos al pie de la Sierra del Vallejo y en la costa como en las comunidades de Sayulita, Lo de Marcos y San Pancho.
Los licenciados, Evaristo Guzmán y Rodrígo Bravo así como el señor, Exequiel Bañuelos, expusieron a detalle al alcalde, sobre este proyecto que la Secretaría de Turismo esta promoviendo, misma que en las próximas semanas será inaugurada por el gobernador, Ney González, así lo informó el presidente municipal. Cabe resaltar, que el jaguar, es un animal que habita en la Sierra de Vallejo, pero también en varios municipios de Nayarit, sin embargo, fue este animal un símbolo místico para los antiguos pueblos de México.
Según los historiadores, así como arqueólogos del INAH, como Manuel Polgar Salcedo, para el México antiguo, el jaguar era el símbolo de las fuerzas sobrenaturales, no un simple animal, sino un ancestro y un dios. Para los zapotecos, los mixtecos y los mayas prehispánicos era, entre otras cosas, gobernante y portador de linaje, y de él adquirían sus atributos de fuerza y de poder.
En Tabasco, según Polgar Salcedo, aún se le rinde culto con la danza del pochó, y en algunas partes de Oaxaca se le reconoce como progenitor. Entre los aztecas aparece, sobre todo, como guerrero, resaltando su valentía y la táctica para seguir a sus presas, tal como lo hicieran ellos mismos más tarde para defender Tenochtitlan.
Buscar entonces el sendero del jaguar a través de la historia de los pueblos mesoamericanos y explorar sus diversas representaciones y concepciones, dice el arqueólogo, es entender la manera en que éstos concebían el mundo que les rodeaba, entendiendo que las características y las cualidades que le atribuían a sus deidades y a sus gobernantes eran resultado de la observación de los seres vivos y de los fenómenos naturales con los que se relacionaban de modo ambivalente.
En Nayarit poco se sabe de la influencia de este animal sobre los pueblos prehispánicos que habitaron su territorio, no encontramos estudios arqueológicos al respecto, pero hay indicios de ello al menos en Bahía de Banderas, tal es el caso de la zona arqueológica de Las Piedras Azules, que se ubica en la inmediaciones de San Juan de Abajo y Valle de Banderas, donde hay un petroglifo grabado que semeja la cara de un jaguar. Esta piedra azul grabada junto con otra de mayor dimensión, fueron descubiertas por una arqueóloga del INAH, durante el trienio del primer presidente municipal de Bahía de Banderas, hace 20 años, licenciado, Crecenciano Flores. Así es que este lugar, que está dentro de la propiedad de don Adrián Guerra, podría formar parte del catalogo ecoturístico cultural de la Ruta del Jaguar como una visita obligada con la finalidad de establecer que los pueblos antiguos de Nayarit también se conectaron místicamente con el jaguar y dejaron muestra de ello en este petroglifo.