En la comunidad de San Vicente, hizo su aparición un malhechor que ya estado varias veces en la cárcel, se le conoce con el alias de “el Chango” y se llama, Emilio Solís Domínguez de 33 años de edad. En esta ocasión, este sujeto al pasar por una boutique ubicada por la calle 16 de Septiembre de esta comunidad, tomó la gorra que estaba sobre un maniquí y se echó a correr.
Afortunadamente, en esos momentos una patrulla de policía pasó por el lugar de los hechos. Los gendarmes fueron abordados por Oralia Correa Vargas, propietaria de negocio, quien les reportó que un hombre acababa de robar lo antes mencionado. De inmediato se fueron en busca del ratero luego de que se les proporcionó las características del tipo.
Al pasar la patrulla por el crucero de las calles Emiliano Zapata y Amado Nervo, observaron al individuo y de inmediato fue abordado, al hacerle saber que se le estaba acusando de haberse robado una gorra, el chango reconoció que en efecto, él se la había robado, pero que la había dejad en su casa. Cuando llegaron al domicilio del chango, el hermano de este que se negó a dar sus generales, les entregó la gorra.
La joven afectada, luego de reconocer al individuo cuando lo llevaron a su presencia, señaló que interpondría una denuncia ante el Ministerio Público. Por tal motivo, el Chango fue trasladado a la cárcel municipal. Pero al revisar la base de datos de la corporación, se encontró que Emilio Solís Domínguez, fue detenido el 30 de junio del 2007 por posesión de vegetal verde y fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Asimismo, el 11 de octubre del 2008, fue detenido por la SEDENA por un delito del fuero federal, lo cual fue confirmado en el Sistema Plataforma México, donde se registra que fue procesado por delitos contra la salud obteniendo una sentencia condenatoria. Pero al parecer, salio libre, no se informó porqué motivo, sin embargo, con fecha 17 de agosto del 2009, se le ejecutó una orden de reaprehensión por delitos contra la salud, pero como ahora se sabe, el sujeto estaba libre de nuevo. Y por haberse robado una gorra, pronto estará otra vez causando daños a los demás.