Guadalajara • Ser diabético o hipertenso, aumenta el riesgo a desarrollar una enfermedad conocida coloquialmente como hígado graso, misma que pese a ser benigna, 20 por ciento de los casos puede facilitar la aparición de cirrosis y con ello, la probabilidad de presentar cáncer hepático, señaló el endocrinólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Miguel Escalante Pulido.
Dijo que la enfermedad, por lo general, se asocia al consumo excesivo de alcohol, sin embargo se sabe que forma parte del llamado síndrome metabólico, de ahí que las personas diabéticas e hipertensas sean altamente proclives a padecerla.
Asimismo, consumir de manera indiscriminada medicamentos contra el dolor, como es el caso de paracetamol, conduce a la formación de hígado graso en el que también el género parece influir ya que su incidencia es ligeramente mayor en las mujeres.
El médico destacó que el hallazgo del hígado graso por lo general es circunstancial, apreciándose en estudios radiológicos o ecosonográficos los datos sugestivos de su presencia, aunque para su diagnóstico preciso es necesario practicar análisis en sangre muy específicos.
Evitar la obesidad mediante el consumo de dietas bajas en grasas y carbohidratos y en contraparte privilegiar la ingesta de verduras y frutas, resulta muy útil en la prevención de esta enfermedad que médicamente se conoce como esteatosis hepática, comentó el especialista, sobre todo porque no existe un tratamiento específico para la misma.
Asimismo es aconsejable la práctica de actividad física acorde a la edad, que dure por lo menos 30 minutos al día e incluya ejercicios aeróbicos; caminar a una velocidad más elevada que una caminata habitual.