* Por eso asegura que Riviera Nayarit es el mejor lugar del mundo para este deporte, porque aunque conoce lugares que tienen grandes condiciones para atrapar peces gordos, no cuentan con infraestructura y técnicos especializados para dar mantenimiento al equipo, están alejadas de muchas comodidades o no se consigue vida nocturna.
Por la Redacción
Josh no puede imaginar su vida lejos de la pesca, no sólo es su pasión sino su forma de vida. Nació con el anzuelo entre las manos y hoy se dedica a la captura deportiva con verdaderos peces gordos: su negocio es encontrar los mejores puntos en el mundo para esta actividad y luego atraer celebridades y turismo de muy alto poder adquisitivo para usar sus embarcaciones. “No es un juego, es mi vida, pero también mi forma de vida; este año sólo un basquetbolista famoso ha gastado cerca de 300 mil dólares para pescar con mi empresa”, asegura.
Sin duda Josh es un experto y cuando dice que Riviera Nayarit es uno de sus sitios predilectos en el mundo lo dice con mucha seriedad. Hace diez años que vino por primera ocasión y desde entonces ha vuelto con frecuencia, vive en Vancouver pero tiene tres barcos de la compañía para la que trabaja en la Marina Riviera Nayarit, de La Cruz de Huanacaxtle, y asegura que seguirá viniendo a pescar por lo menos durante los próximos 50 años.
“He estado en miles de lugares alrededor del mundo y puedo decir que este es el mejor lugar para pescar. Es porque aquí hay una gran variedad de especies entonces siempre capturas algo, no hay día que salgas del mar con las manos vacías. Hay atún y marlín, de más de una variedad, pero también wahoo, pargo, dorado, pez vela, pez sierra y muchísimas otras especies. Entonces cuando la pesca de atún no es buena, la de marlín sí lo es; cuando la de marlín baja, entonces hay dorado; si no hay dorado, hay wahoo. En pocas palabras siempre es temporada de pesca”, explica.
Josh nació en Canadá y pertenece a la tercera generación de una familia de pescadores comerciales. Su vida entera la ha pasado en altamar, consiguiendo el sustento, ni siquiera el que su padre y su abuelo perdieran la vida en su barco cuando él tenía cuatro años lo alejó de este oficio. Al cumplir 14 dejó la escuela y comenzó a ganarse la vida pescando y comercializando el producto para sostener a la familia, al cumplir 16 años compró su primer barco, luego ahorró para uno más grande y luego otro todavía más grande, hasta que se dio cuenta de que había pasado su vida ahorrando para comprar botes, y que había gastado más de un par de millones de dólares en ellos sin poder disfrutar de esa fortuna.
“A los 19 años me casé, formé una familia y comencé a buscar una actividad que me permitiera mayor seguridad y más tiempo con ellos; pero no quería dejar de pescar. Ahora trabajo en esta empresa donde administramos, cuidamos barcos y organizamos expediciones de pesca por todo el mundo. Lo disfruto mucho, hago lo que me gusta todo el tiempo, no es algo que haya aprendido, es algo que tengo en la sangre: yo nací para pescar”, insiste.
Con toda esa experiencia, la palabra de Josh cuenta mucho cuando habla de pesca en aguas profundas. Dice, por ejemplo, que lo que se siente cuando uno captura un espécimen de tamaño récord no se puede explicar: “por eso vamos hasta el fin del mundo, a lugares remotos, en medio de la selva, donde la pesca es buena pero las comodidades pocas”.
Por eso asegura que Riviera Nayarit es el mejor lugar del mundo para este deporte, porque aunque conoce lugares que tienen grandes condiciones para atrapar peces gordos, no cuentan con infraestructura y técnicos especializados para dar mantenimiento al equipo, están alejadas de muchas comodidades o no se consigue vida nocturna.
“Aquí lo tenemos todo: grandes marinas, gente que sabe reparar la fibra de vidrio, técnicos para todos los gadgets y adelantos tecnológicos que hay en una embarcación de dos millones de dólares como las que utilizamos, tiendas especializadas en insumos para el deporte, grandes restaurantes, hoteles de gran lujo, bares y vida nocturna para festejar un buen día de pesca; pero sobre todo pesca todo el año con especimenes de tamaño récord. Usualmente, en otros lugares tienes algunas de estas cosas pero no todas juntas”, concluye.