Borrachos Influyentes

Por: Carmen Alicia Castelo Rubio

Interesante es el catalogo de influencias desplegado por los conductores ebrios reclamando su derecho a ser categorizados como respetables borrachos influyentes en razón de su amistado con cualquier servidor público de mediana jerarquía.

En otras palabras, si usted tiene amistad con alguien que tenga poder por el hecho de estar sentado detrás de un escritorio contratado por Juan Pueblo, eso le da el derecho de conducir ebrio poniendo en riesgo la vida de sus conciudadanos con la prohibición de ser molestado por otros servidores públicos con el pretexto de aplicarle la ley por su conducta irresponsable.

Analice usted la convenenciera interpretación que dan a la ·”amistá” con un poderoso los que siendo incapaces de generar un poder propio buscan obtenerlo a la sombra de individuos que sí lo generan y a quienes usan para ejercitar sin riesgo alguno una actitud irresponsable que pone en riesgo no solo su propia pida sino la otras gentes

Estos esquemas recuerdan las plantas parasitarias tan comunes en los bosques y selvas que viven chupando la vida de un árbol fuerte.

En la vida real, tales actitudes muestran en el fondo dos aspectos: la pereza existencial para crear el propio poder y la irresponsabilidad para utilizar debidamente el poder que le chupan a otro, aplicándolo en perjuicio de sus semejantes.

Esto me recuerda la historia de un viejo cacique de una tribu que estaba charlando con sus nietos acerca de su vida y les dijo: una gran pelea esta ocurriendo dentro de mi…es entre dos lobos.

Uno de los lobos es el resentimiento, la inferioridad, el miedo, la maldad, la avaricia, la mentira, el egoismo, la envidia, el rencor, la culpa, el dolor, la ira, la irresponsabilidad, el otro lobo es la paz, el amor, la bondad, la alegría, la gratitud, la sencillez, la esperanza, la serenidad, la humildad, la compasión, la sinceridad, la generosidad, la responsabilidad y después agrego, esta misma pelea esta ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra.

Los niños pensaron por un momento y uno de ellos pregunto al abuelo:

-¿y cual de los dos lobos crees que ganará?

El viejo cacique respondió simplemente: ¡El que tú alimentes!

Ojala que todos los ciudadanos, gobernantes y gobernados alimentáramos la responsabilidad pues de hacerlo así sin duda que la realidad del pueblo mexicano sería muy distinta a la que hoy tenemos.

Por lo pronto, estimados Lectores, vaya este articulo en memoria de tres amigos cuya vida fue truncada por ebrios irresponsables.

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