• Señalan a Alberto Campa, jefe de personal y Norberto Calvillo, guarda rastro, que son protegidos por Alfredo Velázquez Islas, recientemente amonestado por la contraloría municipal
Por Mauricio Lira Camacho
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Pequeños introductores de pollo, demandan limpia en el personal del rastro, los trabajadores están enviciados y señalan a Alberto Campa, jefe de los empleados y Norberto Calvillo guarda rastro, como quien son protegidos por Alfredo Velázquez Islas, para cometer irregularidades.
Co propietario de Pollos Mela en el Pitillal, denunció que los pequeños propietarios son los que resienten, la pésima política que se tiene en el rastro desde hace muchos favoreciendo, por ejemplo, a empresas foráneas procedentes de Nayarit que no pagan ingresos al ayuntamiento y no emiten impuestos.
En entrevista el pequeño introductor, dijo, que uno tiene que ir personalmente a desmollejar los animales en el rastro, hay un cuarto pequeño insalubre, un introductor de res no va a ayudar al trabajador a tomar el animal como pudiera ser una ave.
Se tiene que dar todo el servicio completo, un introductor tiene que pagar por todo el servicio completo, para completar el trabajo de las aves.
Es un cuarto improvisado para desmollejar, el trabajo lo debe hacer los empleados y no el introductor.
De Norberto Calvillo es el que se encarga del resguardo del rastro, tendría que ver la procedencia de las aves, cosa que no se hace.
Si no son sacrificadas las aves en el rastro, entonces e debe tomar decisiones, pero no.
Calvillo ingresa camioneta de Tepic, Nayarit, y los introductores foráneos no son revisados ni pagan por los servicios que un introductor local sí hace.
Por otra parte, el propietario de Pollos Mela, dijo que el ave “decomisado”, normalmente se tendría que quemar o incinerar y no es así.
No nos consta que los empleados lo hagan, por el contrario al parecer es sacado para comercializarlo al mejor postor.
Es muy alta la cifra de 20 pollos decomisados hasta en un día, denuncia el productor e introductor desde hace 18 años.
Las empresas foráneas de Nayarit que ingresan a Puerto Vallarta y sacrifican sus miles de pollos diariamente no pagan absolutamente nada son AlPera y Lavión.
Se sabe que gozan de permisos otorgados desde la ciudad de México, desde hace muchos años.
Estas empresas gozan de todas las canonjías, y enfrentarse con ellas, que cuentan con el apoyo de los gobiernos, es muy desgastante.
No es nuevo, ya hace seis años se intentó normar la situación, pero no se avanzó en nada.
Estas empresas meten los pollos pero no dan ningún centavo al ayuntamiento, mucho menos pagan impuestos.
Mientras que los locales deben pagar los avisos independientemente de que les decomisen o no las aves.
Esto es diario, para el pago del degüello, en torno a la figura de empleados y servidores públicos del rastro, el papel de Alberto Campa, jefe de personal deja mucho que desear, nadie trabaja las ocho diarias de ley.
Únicamente trabajan de 1 y media a seis y media de la mañana, es todo, denuncia el introductor.
Esta situación viene desde hace muchos años pero nadie ha hecho nada, hay proteccionismo, debe haber limpia en el personal.