Descomposición Social Producto de Privilegiar Inversión Sobre Intereses de la Sociedad: Oscar Valenzuela

Patricia Aguilar Romano

  • “Si queremos que esto genere realmente un cambio, necesitamos empezar a cambiar la misma sociedad desde el gobierno, el gobierno debe de entender que su responsabilidad va más allá de los tres años, es una responsabilidad de décadas, si no es que de por vida para que esto realmente tenga el impacto que merece, porque hay que cuidar a la gente y hay que cuidar el entorno, que los inversionistas contribuyan y respeten a sus trabajadores, porque si no, esto colapsará como el puente del Ameca” Oscar Valenzuela

Por Paty Aguilar

La llegada de inversiones, la llegada de un flujo de dinero,  genera una serie de implicaciones en lo social. Existe una mayor diversidad en la población en Bahía de Banderas hoy en día que hace 20 años. Existen personas de diferentes orígenes, no solamente de donde vivían antes, sino también de orígenes de ingreso, de educación, de creencia, incluso, hasta de valores.  La descomposición social, no es otra cosa más que una serie de valores en conflicto en la sociedad y los valores que tenemos en conflicto en este momento, son básicamente tres, explicó, Oscar Valenzuela, miembro adherente del Partido Acción Nacional, tras analizar, la problemática social de Bahía de Banderas.

El primer valor en conflicto es, dijo,  que no se ha entendido en rol tan relevante que tiene la mujer dentro del hogar. Porque a la mujer se le ha dado una doble carga; la carga laboral de hacerse cargo del hogar y de los hijos y aparte, contribuir con el ingreso de la casa. El segundo problema estriba en que el ingreso económico de las familias ha venido a la baja de manera proporcional a los costos de vida y más en una zona como donde estamos que tenemos índices de micro inflación, es decir, el costo de vida en Bahía de Banderas, es más elevado que en el resto de Nayarit, e incluso más elevado que en la mayoría de municipios de México.

Porque finalmente el producto que paga un turista lo compra al mismo precio que alguien que vive aquí, el problema es que el turista tiene un nivel adquisitivo para comprarlo, pero el que vive aquí no, explicó, Valenzuela Sahagún, tras reiterar que este es un segundo problema que no hemos entendido. Y el tercer conflicto, es que existe una evidente falta de respuesta del gobierno local para atender, no solamente la necesidad en obra pública y servicios públicos, sino también para atender esta descomposición social.

Y estos tres problemas se refuerzan o se nutren entre sí lo que hace que el problema sea cada vez peor. Esta descomposición social la vemos con la delincuencia juvenil, con mayor daño en propiedad ajena, como lo es el grafiteo de las bardas. El robo a vehículos, y otros delitos del fuero común, como son los asaltos, robos a casa habitación, incluso aquellos con connotación sexual, todo ello producto de la descomposición social, señaló el licenciado en Comercio Internacional, originario de Valle de Banderas.

A lo anterior, Oscar Valenzuela, argumentó que para revertir la descomposición social, primero hay que entender que la sociedad tiene diferentes orígenes o tiene diferentes grupos, por ello, las políticas públicas efectivas son aquellas que van enfocadas a grupos particulares, es decir, no hay una política buena, que sea buena para todo.

Por ejemplo, la falta de atención en educación en las primeras etapas de la vida de los hijos, precisamente por el primer problema mencionado, de que la mamá ahora tiene que cuidarlos y luego tiene que trabajar y eso implica, descuidarlos en su educación. Entonces, tienen que generarse programas de microcréditos para mujeres, sobre todo para madres solteras en donde realmente ese apoyo les llegue, pero sin aval, sin escrituras, sino solamente con una supervisión con personal que el ayuntamiento debe pagar, esto con el fin, de que estas madres desde su casa ayuden a la economía familiar sin descuidar a sus hijos.

Otra política que debe implementarse, por ejemplo, dijo Oscar Valenzuela “yo no veo una política de parte del DIF o de otra área del gobierno municipal que atienda a las personas con alguna discapacidad” Por tal motivo, consideró que se tiene que crear una política para atenderlos, como contratar personas con discapacidad en el Ayuntamiento, promover la contratación de personas con discapacidad en los hoteles y la promoción en los centros de trabajo de respetar a estas personas, es decir, explicó, establecer toda una campaña dentro del municipio para el respeto de estas personas, pero también a los grupos con afinidad sexual diferente que corresponde al tres por ciento de la población. Lo que vemos es intolerancia, marginación, incomprensión, marginación, e incluso, discriminación, y es parte de la descomposición social, aseveró.

Tampoco hay una política social hacia los adultos mayores. Aseguró que el Ayuntamiento tiene la capacidad no solamente de gestionar programas federales como el 70 y Más, porque no crear un 70 y Más municipal, hay recurso para ello, porque hay muchos adultos mayores que dependen de ellos mismos, porque sus hijos no están atentos de sus papás y son personas mayores que tienen incapacidad para valerse por sí mismos. Y en este mismo, sentido, se deben contratar en el Ayuntamiento, a personas mayores de 60 años, que tienen la paciencia y que orientarían mejor a lo que bien siendo la atención ciudadana dentro del Ayuntamiento.

Estas son acciones que debemos hacer, en lo que se refiere a grupos muy concretos, aclaró. El problema es muy complejo causado por varios problemas y debe ser atacado problema por problema; si hay una falta de ingreso, tenemos que fomentar el empleo, tenemos que traer empresas, pero que respeten los derechos laborales de los trabajadores y desde el Ayuntamiento, se puede presionar para que esto suceda, porque es aquí donde se dan las autorizaciones o permisos para su creación.

Abundó que “si queremos seguir el modelo de semi esclavitud como el seguido en el Caribe para su desarrollo turístico, creo que estamos mal. Debemos de cambiar el enfoque y ser más bien un modelo de desarrollo turístico como de los países europeos o como de Hawai, donde se respeta la ley, donde el inversionista viene a hacer una contribución, pero no viene a esclavizar a la gente ante la apatía de las autoridades locales.

Finalmente, consideró que se tiene una complejidad muy fuerte en Bahía de Banderas, pero se tiene que actuar de diferentes maneras, no solo hacer obra pública, aparte de ello, ver los problemas qué los causa y atacarlos a través de políticas sociales, económicas, fiscales, porque diferentes políticas nos van a dar diferentes impactos.

“Si queremos que esto genere realmente un cambio, necesitamos empezar a cambiar la misma sociedad desde el gobierno, el gobierno debe de entender que su responsabilidad va más allá de los tres años, es una responsabilidad de décadas, si no es que de por vida para que esto realmente tenga el impacto que merece, porque hay que cuidar a la gente y hay que cuidar el entorno, que los inversionistas contribuyan y respeten a sus trabajadores, porque si no, esto colapsará como el puente del Ameca” concluyó.

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