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El Batallón de San Patricio

Humberto Aguilar Camarena

Son tiempos difíciles para loe mexicanos y latinos migrantes que viven en los Estados Unidos, amenazados permanentemente con su deportación y hoy en día, en Arizona, pende sobre sus cabezas una ley gubernamental que permite a cualquier policía, detener a una persona por su sola apariencia de ser latino, mexicano o de cualquier otro país.
La propuesta de Ley podrá ser aprobada en breve y entrará en vigor en Arizona el próximo mes de julio. Hay protestas por todo el país, incluso el presidente Felipe Calderón habló de este tema en el Congreso de los Estados Unidos, pero no se ve una respuesta definitiva en su contra y la propuesta de ley, camina hacia su aprobación en el Senado de los EU.

Breve historia

América para los americanos, fue la Doctrina Monroe, cuando los franceses intentaron invadir dos veces a México… Sí, pero esa doctrina habla de que solo los Norteamericanos”, tienen derechos sobre todos los países de América, a partir de su frontera Sur.
La historia de las Américas tiene muchos ejemplos… Desde los gobiernos del gorilato, hasta los tiempos modernos, los norteamericanos han impuesto y tratan de imponer la “Ley de Herodes” (O te chingas o te jodes).

Septiembre de 1846

La historia nos habla de cómo México y los países del sur, han tratado de romper con ese dominio. A los gorilatos, sucedieron gobiernos que han luchado por defender su nacionalismo y el mejor ejemplo lo dieron los cubanos al crear el “Territorio Libre de América”. Lejos de los EU y de toda organización dominada por los norteamericanos, su ejemplo fue seguido por Venezuela, Brasil, un poco los países andinos con gobiernos de izquierda.
En México, se consigna un hecho verdaderamente histórico, cuando los Estados Unidos invadieron por tierra y por más el suelo mexicano durante la guerra donde se buscó la reconquista de los estados mexicanos fronterizos con los Estados Unidos.
Principalmente Texas, que trataba de independizarse de México, con hombres y armas de los norteños que fueron primero migrantes y luego residentes de México.
El país norteamericano, creado por migrantes de todo el mundo, contaba entre otros, con migrantes de Irlanda, un país de las islas inglesas cien por ciento católico, quienes crearon el Batallón de San Patricio.
Ellos pertenecían al ejército norteamericano, pero al ver lo injusto de aquella invasión, desairados por el propio ejército de los EU, decidieron pelear por México, uniéndoseles tropas y voluntarios mexicanos.
Su primera batalla fue en Monterrey en septiembre de 1846. Luego de una retirada decorosa, volvieron a combatir en “La Batalla de La Angostura”, en donde vencieron a los gringos, les capturaron soldados y les quitaron armamento, entre estos dos cañones.
Sus valientes acciones les valieron honores por parte de México, pero en la decisiva “Batalla de Churubusco”, en donde todos dejaron de combatir por falta de municiones, el Batallón de San Patricio cayó en manos de los norteamericanos y fueron pasados por las armas acusados de traición.
Para ellos fue traición, pero los mexicanos son auténticos héroes y se les recuerda en estos días con motivo de celebrarse a San Patricio, su Santo Patrón de los Celtics, Irlandeses que no han dejado de luchar por la independencia de Irlanda.
Se impone sin embargo la ley del más fuerte. Irlandeses fundaron todo lo que hoy es Nueva Inglaterra. El estado de Massachussets y el norte de Nueva York.
Los mexicanos y latinos migrados a los Estados Unidos, pero que viven sin documentos, quieren respeto. Gran parte de ellos son gente que vive de su trabajo, que paga impuestos, que quiere progresar.
Defiendes sus derechos humanos… Pero el País que dice ser el más grande defensor de los derechos humanos, no ha encontrado la fórmula para defenderlos a ellos… Y si ha encontrado la fórmula de crear leyes que atentan contra la familia, contra sus mujeres e hijos y contra sus derechos más elementales.
Son tiempos de rendir honores a quienes en aquellos lejanos años defendieron a México, sin ser mexicanos. Fueron seres que lucharon contra la injusticia y nosotros, los mexicanos, debemos por lo menos recordarlos con respeto… Con mucho respeto.

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