- Un grupo de familias que acampan en playas para convivir desde hace 20 años, han sido desplazadas, derivado de los desarrollos turísticos y concesiones
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Un grupo de familias que acampan en playas de Bahía de Banderas, con el objetivo de convivir, desde hace 20 años, han sido desplazadas paulatinamente, a raíz de los desarrollos turísticos privatizados y concesiones en esos lugares.
En entrevista para este medio, varias amas de casa, entre ellas, Beatriz Cruz manifestó somos diez familias, que tenemos más de 20 años acampando en las playas de Nayarit, primero en Punta de Mita y nos evitaron hacerlo por la construcción del hotel Four Seasons, por lo que nos recorrimos a Mita, igual ya no nos permitieron y tuvimos que hacerlo hasta la playa que da a Higuera Blanca, pues como sabrás por el proyecto Litibú, tampoco nos dejaron hacerlo ya, así que actualmente nos recorrimos hasta donde da el final de la playa de Litibú (contrario a Carrilleros), para realizar la tradición.
La cual es para estrechar los vínculos familiares en aproximadamente 9 días que lo hacemos.
Agrega que la playa que da entre la calle Pionero y Litibú, es el lugar donde ya tenemos aproximadamente cuatro años acampando, pero resulta que una señora que no nos quiso dar su nombre y tiene una casa viejona a espaldas de donde nos instalamos nos estuvo hostigando mucho desde la vez pasada, y ahora igual, pero esta vez puso un anuncio de que la playa estaba concesionada, pero no nos quiso mostrar ningún documento.
Nosotros nos instalamos el día 27 de marzo rentamos cerca de cuatro baños móviles, cuidamos tirar adecuadamente los desechos y hacer las cosas como se deben.
Dijo sin embargo la señora llegó el lunes siguiente con personal de la marina de Bahía de Banderas y quitaron a gran parte de la familia.
Yo hablé con el ingeniero José Luis a la ciudad de Tepic a Semarnat y me dice que solo una señora llamada Silvia Elisa Castro tiene concesión de playa, pero la señora no nos quiso dar su nombre.
Ya habíamos hablado con el delegado de Higuera Blanca y nos dijo que no era necesario hacer escritos, concluye.