- Un grupo de proveedores a los que debe ayuntamiento, se cansó de audiencias canceladas por el alcalde, interpondrán denuncias civiles y penales
Por Mauricio Lira Camacho
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La secretaría de hacienda está requiriendo por diversos motivos a negocios que fueron casualmente proveedores para el ayuntamiento, los mismos que Javier Bravo Carbajal no pagó y Salvador González no desea atender, bajo el argumento de que no hay recursos económicos.
Este viernes, se cumplieron tres semanas de audiencias canceladas para muchos de ellos.
Primero les dan acceso para asistir determinado día, y llegada la hora, les avisan que no hay tiempo, el alcalde está ocupado o definitivamente la solicitud la tienen que hacer vía correo electrónico.
El pasado lunes fue la cita más concreta y no lograron entrevistarse con el munícipe.
Que hasta el viernes, pero a las 13 horas les dijeron que siempre no.
Varios de ellos, en tono molesto tomaron la decisión de ya no buscarlo y contratar un abogado para la denuncia civil o penal.
Sin embargo, hay casos ya muy lamentables, además de negocios que tuvieron que despedir personal, está latente el inminente cierre de varios y los requerimientos de la SHyCP, por varios motivos.
De acuerdo con un testimonio, aseguran hay preocupación pues dicen, Hacienda no va a esperar a que el ayuntamiento pague, ellos si quieren embargan y punto.
Según Oliver González, de la empresa Comercializadora América, accedió en decir que ya están cansados de la postura de Salvador González.
Este viernes, dijo, teníamos la intención de platicar con el munícipe hay quienes afirman había cita, otros que la cancelaron.
Estamos empezando a creer que no nos quiere atender, porque, les decimos a sus asistentes que somos proveedores del ayuntamiento.
Hoy nos dijeron que el presidente estaba ocupado en una reunión, no nos iba a atender.
Debíamos hacer una cita para platicar con él, pero ya llevamos tres semanas de negativas y cancelaciones.
Dicen que ha habido buena voluntad de los regidores, pero que lamentablemente ellos no pueden solucionar el problema.
La solución no está en sus manos, hay incluso empresas a punto de perder empleos, y de cerrar.
Además está la amenaza de hacienda y los requerimientos.
Uno de nuestros compañeros está desesperado, porque no ven para cuando salir del problema, deben a otras personas y el compromiso de los impuestos también pesa.
Siete meses de espera, la última instancia es la cascada de denuncia civil o de manera penal.
Nosotros creemos que no pagan porque no hay dinero, pero ni siquiera nos da la cara.
Y todo esto se debe a la mala administración de Javier Bravo Carbajal y de Salvador González.