- Al inicio de la ribera del río Pitillal, sobre el parque lineal un grupo de personas, ha levantado su campamento donde viven, se bañan, se emborrachan e invaden zona federal
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Un grupo de malvivientes han tomado parte de la margen del río Pitillal, como su lugar para vivir.
Ahí levantaron un campamento donde viven, duermen, comen, se bañan y se emborrachan.
Es el paisaje de cada día, sin que la autoridad haga algo, reportan deportistas que en familia recorren la parte del parque lineal.
Sobre avenida Grandes Lagos en Fluvial Vallarta, al inicio del parque lineal, frente a las escalinatas para bajar al río, existe tiendas de campaña, donde viven algunas personas.
Este domingo por la mañana, al menos tres hombres que traían pantalón de mezclilla, se bañaban en el río, usando jabón, contaminando el agua del río.
No traían camisa, sus edades rebasaban los 40 años de edad, de acuerdo con relatos de ciudadanos y deportistas asiduos a caminar o correr en el parque lineal, por las tardes pasadas las 18 horas, es frecuente observar a más de ocho hombres, ingerir bebidas embriagantes y hacer sus necesidades fisiológicas, el papel de baño es visible.
Ahí comen y duermen, eso es una pésima imagen pues además de la gente local y visitantes que corren o andan en bicicleta por esa zona, hay familias que tienen por espectáculo ver a estos hombres.
Al parecer el martes pasado, un grupo de corredores se dieron cuenta de una fiesta que había en ese campamento, mucho alcohol y música, pero uno de los señores se metió al río y se estaba ahogando, dieron parte a la unidad de la policía que tiene su base en el fraccionamiento en Fluvial Vallarta, peor nada hicieron, afortunadamente no pasó nada.
Algunas personas dijeron que han hecho la denuncia correspondiente a la subdirección de ecología, cuyo titular es Salvador Gómez, pero tampoco hay respuesta.
Además comentaron que han dejado de dar rondines, los policías en bicicleta y a pié, además de que los reportes ciudadanos a la corporación que encabeza Jorge Antonio García Rojas, no prosperan.