Olivia Carrillo Pérez, supervisora escolar de la zona XVII en la costa norte de Jalisco, invitó a padres de familia en general, denuncien cualquier tipo de abuso de maestros en contra de alumnos
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Cualquier tipo de abuso escolar, debe ser denunciado ante la autoridad correspondiente, a eso conmina la supervisora de zona, Olivia Carrillo Pérez.
Lo anterior, luego de los hechos donde padres de familia tomaron las instalaciones del centro educativo SENDI de la Aurora, porque le perdieron la confianza a la maestra Adriana Ramírez Sandoval, por presunta agresión en contra de niños de educación y formación especial.
Dijo que en el caso concreto de la docente Ramírez Sandoval se actuó por parte de los padres de familia, basados en denuncias de los propios niños quienes hablaron en contra de lo que ocurría.
Se tomaron cartas en el asunto, sentenció y será la autoridad educativa correspondiente quien otorgue una resolución final.
En entrevista comentó, me entero durante el transcurso del ciclo escolar, respecto a todas las incidencias y comunicación con padres de familia, ahora me dicen que los padres de familia tomaron las Instalaciones del SENDI aquí en la Aurora, informó la supervisora.
En el ingreso a este plantel, ubicado sobre avenida universo en el fraccionamiento La Aurora, era fácilmente observable que había cartulinas y pancartas en contra de la estadía de la maestra Adriana Ramírez Sandoval.
Se agrega que esta docente tiene todo un proceso en contra, luego de que hace varios años fue acusada de maltrato a menores, el caso más grave haber amarrado a una silla a una pequeña de educación especial toda una jornada.
Lo más grave es que los padres de familia perdieron la confianza de la maestra, a quien acusan de maltrato.
No permitieron que fuera transferida del aula de atención de menores, a la sección de la biblioteca, en la que estaría en contacto con casi todos los niños.
Pudo más la presión de los padres de familia, que solamente con la condición de que fuera retirada por lo pronto de toda actividad, en lo que se dirime la investigación, permitieron la apertura del plantel educativo, el cual tuvieron cerrado, en el inicio de clases de este ciclo, de 7 a 10 de la mañana.
De acuerdo con la supervisora educativa, lo que pretenden los padres de familia, es que esta maestra no tenga ningún contacto con niños, por los antecedentes de hace cuatro años y que lejos de castigar a la docente le permitieron seguir dando clases.
“Estamos acatando el resolutivo de hace cuatro años jurídico en donde la ubiquemos en núcleos de los niños mayores”, dijo.
La supervisora hizo un llamado a los padres de familia en general, para que no se queden callados cuando sientan que hay abuso o maltrato de maestros a los niños, es una situación que no se debe fomentar y nadie debe quedarse callado.
“La propuesta a todos es que si saben de inconformidades en contra de tutores o maestros las hagan por escrito a la autoridad correspondiente, para que se tomen cartas en el asunto”.